Ir al contenido principal

«Sin Tiempo»

Me hinqué a orar, pero no por mucho tiempo. Tenía muchas cosas que hacer. Esto no es para mí, no puedo perder el tiempo, me tengo que apurar pues muchas cosas hay que terminar. Y mientras decía una oración apurado, salí corriendo de mi deber cristiano. Estaba hecho, mi alma podía estar tranquila pues domingo a domingo iba a mi congregación.
Ya, durante el día, no pude decir una palabra de alegría, no tuve tiempo para hablar de Cristo a mis amigos, pues temía que se rieran de mí. “Demasiadas cosas que hacer”, esa era mi exclamación constante, “no tengo tiempo”, “no tengo tiempo”, “no tengo tiempo”.
No tengo tiempo para formarme, no tengo tiempo para darme a mis amigos y sin darme tiempo, se me acabó el tiempo. Y me llegó el tiempo de morir. Y cuando ante el Señor estuve, Él estaba de pie y en su mano tenía un libro, era el libro de la vida…
Me miró con tristeza y me dijo, “No puedo encontrar tu nombre, alguna vez lo iba a anotar, pero no tuve tiempo”

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr

Proclamar la Fe Salvadora de Jesucristo

¿Con qué frecuencia proclama usted la fe salvadora de Jesucristo de la manera tan ruidosa que proclaman los fanáticos del fútbol su fervor? ¿Cuántos cristianos conoce que tengan una fe tan intensa o tan apasionada? En su carta a la iglesia en Tesalónica , Pablo se regocija por la pasión de la joven congregación por hablarle a todo el mundo de Cristo. Por ser una activa ciudad portuaria, el apóstol sabía que la iglesia podía hacerse escuchar desde allí por todo el mundo. Los viajeros podían escuchar el evangelio y luego llevarlo a sus comunidades. 1 Tesalonicenses 1.1-10: 2 Reyes 24-25. ¿Ha asistido alguna vez a un evento deportivo de nivel profesional? ¡Es una experiencia surrealista! Uno está junto a decenas de miles de personas que animan y gritan lo más alto que pueden, como si sus gritos sirvieran para llevar a sus equipos a lograr la victoria. Al decir que la palabra del Señor se había “divulgado” desde la iglesia, Pablo ofrece una imagen excelente ( 1 Ts 1.8). Mucho

Alfombra roja

El camino por la alfombra roja y no uso ropa de un diseñador si no que fue mal herido y camino hacia la cruz y todo lo hizo por amor por que te ama si te ama y en esa cruz te lo demostró. El no tiene que andar promocionando y ni enseñando su cuerpo para que le presten atención ya que el uso su cuerpo para darnos vida y vida en abundancia (vers) El no anduvo ni con Thalía ni con París Hilton ya que no es Luis Miguel aun que si es un rompe corazones como Bradt pitt pero el quebranta tu corazón y te lo restaura y todo por amor. Nadie sabe como es físicamente pero tiene a millones enamorados ya que gracias a El conocimos el verdadero amor. El no es polo polo ha pero como nos alegra la vida por la eternidad. El gobierna los corazones de todos lo que le permiten entrar y no necesita comprar su voto como Peña nieto ya que el lo hace por Amor. El es como Brasil o como el real Madrid que gana todo en lo que participa ya que el es el campeón de campeones. El camino por esa alfombra roja el que