“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas”, Hech. 2:44
Dios en la antigüedad dio a los judíos el patrón exacto sobre cómo debía hacerse el Tabernáculo, con todos sus detalles. También a Noé dio instrucciones precisas sobre la manera de hacer el arca y después de esa no se hizo otra igual jamás.
En el libro de los Hechos, vemos que también Dios dio instrucciones precisas a la primera iglesia sobre cómo debían conducirse. En el versículo 41 encontramos el orden de las cosas:
1- Recibieron la Palabra
2- Fueron bautizados
3- Se añadieron a una iglesia local
Empezando en el versículo 42 en adelante encontramos como palabra clave “la perseverancia”. Cualquiera que pasaba los tres pasos anteriores se encontraba ahora en una posición de “perseverar”. Esta palabra perseverancia significa: constancia, continuidad. Los creyentes de la iglesia primitiva perseveraban en:
1) La doctrina de los apóstoles (v. 42): era la doctrina básica y verdadera enseñada por Jesucristo. Un buen cristiano se mantendrá firme y sano como columna de su iglesia si persevera en la doctrina de la Palabra de Dios. Dios quiere que cada congregación esté nutrida y capacitada en Su Palabra para añadir a otros. Hoy en día hay muchas influencias doctrinales falsas; el cristiano que persevera en la sana doctrina puede detectar fácilmente las falsas doctrinas.
2) La comunión unos con otros (v. 42): el Espíritu Santo une los vínculos entre los hermanos y esto es un gran ejemplo para los incrédulos. Significa ser verdaderos hermanos, perseverar en el mutuo interés. Los creyentes de la antigüedad estaban siempre juntos y tenían en común todas las cosas.
3) El partimiento del pan (v. 42): representa la Cena del Señor; es una oportunidad especial para introducir a Cristo.
4) Las oraciones (v. 42): se refiere a todas las facetas de la oración: orar por los alimentos, por los enfermos, por los perdidos, por el mundo, etc. ¿Cuánto tiempo empleamos en la oración? Ella es la base del éxito. Jesucristo nos dio el ejemplo (Mat. 14:21, Mar. 1:35).
5) El templo (v. 46): Dios no nos necesita, nosotros lo necesitamos a Él. Además, necesitamos del amor y del compañerismo de los demás. El mensaje de Jesús tendrá éxito si hay unidad entre toda la iglesia. Unidad significa “una acción simultánea que tiende a un mismo fin”.
CONCLUSIÓN: cuando los creyentes de la iglesia primitiva perseveraron en los cinco puntos anteriores, se cumplió el verso 47: “El Señor añadía a la iglesia cada día los que habían de ser salvos”. La primera iglesia tenía muy poca organización, pero tenía gran PODER y muchísimo AMOR y GOZO.
Dios en la antigüedad dio a los judíos el patrón exacto sobre cómo debía hacerse el Tabernáculo, con todos sus detalles. También a Noé dio instrucciones precisas sobre la manera de hacer el arca y después de esa no se hizo otra igual jamás.
En el libro de los Hechos, vemos que también Dios dio instrucciones precisas a la primera iglesia sobre cómo debían conducirse. En el versículo 41 encontramos el orden de las cosas:
1- Recibieron la Palabra
2- Fueron bautizados
3- Se añadieron a una iglesia local
Empezando en el versículo 42 en adelante encontramos como palabra clave “la perseverancia”. Cualquiera que pasaba los tres pasos anteriores se encontraba ahora en una posición de “perseverar”. Esta palabra perseverancia significa: constancia, continuidad. Los creyentes de la iglesia primitiva perseveraban en:
1) La doctrina de los apóstoles (v. 42): era la doctrina básica y verdadera enseñada por Jesucristo. Un buen cristiano se mantendrá firme y sano como columna de su iglesia si persevera en la doctrina de la Palabra de Dios. Dios quiere que cada congregación esté nutrida y capacitada en Su Palabra para añadir a otros. Hoy en día hay muchas influencias doctrinales falsas; el cristiano que persevera en la sana doctrina puede detectar fácilmente las falsas doctrinas.
2) La comunión unos con otros (v. 42): el Espíritu Santo une los vínculos entre los hermanos y esto es un gran ejemplo para los incrédulos. Significa ser verdaderos hermanos, perseverar en el mutuo interés. Los creyentes de la antigüedad estaban siempre juntos y tenían en común todas las cosas.
3) El partimiento del pan (v. 42): representa la Cena del Señor; es una oportunidad especial para introducir a Cristo.
4) Las oraciones (v. 42): se refiere a todas las facetas de la oración: orar por los alimentos, por los enfermos, por los perdidos, por el mundo, etc. ¿Cuánto tiempo empleamos en la oración? Ella es la base del éxito. Jesucristo nos dio el ejemplo (Mat. 14:21, Mar. 1:35).
5) El templo (v. 46): Dios no nos necesita, nosotros lo necesitamos a Él. Además, necesitamos del amor y del compañerismo de los demás. El mensaje de Jesús tendrá éxito si hay unidad entre toda la iglesia. Unidad significa “una acción simultánea que tiende a un mismo fin”.
CONCLUSIÓN: cuando los creyentes de la iglesia primitiva perseveraron en los cinco puntos anteriores, se cumplió el verso 47: “El Señor añadía a la iglesia cada día los que habían de ser salvos”. La primera iglesia tenía muy poca organización, pero tenía gran PODER y muchísimo AMOR y GOZO.