“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”, Mateo 6:33
Cuando tenemos el favor de Dios, tenemos todo lo que necesitamos. Él está mirando nuestras necesidades; no hay nada que escape a su conocimiento. La ciencia y la tecnología han avanzado mucho con el uso de las computadoras; es increíble la cantidad de información que éstas nos dan. Imagínense ahora la mente de un Dios eterno e infinito que todo lo sabe, todo lo conoce, todo lo ve, todo lo entiende, todo lo juzga y todo lo ha calculado a la perfección, no puede existir el más mínimo error. No hay necesidad que podamos tener o que vayamos a tener en el futuro que Él no la sepa de antemano y para la cual ha suplido ya todo lo necesario. No tenemos base alguna para justificar nuestras preocupaciones y afanes en esta vida. Es posible que no nos guste la manera en que Él hace las cosas o el tiempo que tome para hacerlas, o las personas que use para hacerlo, pero lo importante es que Él conoce todas nuestras necesidades. Lo que Él haga o cómo lo haga NO es asunto nuestro. Lo que sí sabemos es que Él va a hacer con nosotros exactamente lo mismo que hace con las aves y los lirios del campo: SUPLIR NUESTRAS NECESIDADES. Se nos olvida que la Biblia dice: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. Lo que quiere decir que Él ha provisto ya para toda necesidad que podamos tener ahora o en el futuro.
En el v. 33 encontramos cuál debe ser nuestra prioridad en esta vida: “Buscar el reino de Dios y su justicia”. Y cuando hacemos esto, Dios nos da una promesa. Nos dice que cuando nuestra preocupación y nuestro interés principal sea buscar Su reino y Su justicia, entonces Él asume la responsabilidad de añadir o suplir todas mis necesidades. Buscar el reino de Dios y su justicia es que busquemos conocer y obedecer la voluntad de Dios, andando en el poder del Espíritu y manifestando la vida de Cristo en nosotros. ¿Cómo puedo conocer cuál es la voluntad de Dios para mí? Conociendo Su Palabra, porque en ella está la mente de Cristo y lo que Él desea de mi vida para que yo lo haga. Si estamos preocupados pensando qué hacer para llenar nuestras necesidades o qué decisión tomar en una situación dada y no estamos buscando la dirección del Señor, entonces sólo vamos a hacer que las cosas empeoren.
¿En qué lío se ha metido tratando de suplir algunas de sus necesidades en lugar de dejar al Señor que lo haga?
Cuando tenemos el favor de Dios, tenemos todo lo que necesitamos. Él está mirando nuestras necesidades; no hay nada que escape a su conocimiento. La ciencia y la tecnología han avanzado mucho con el uso de las computadoras; es increíble la cantidad de información que éstas nos dan. Imagínense ahora la mente de un Dios eterno e infinito que todo lo sabe, todo lo conoce, todo lo ve, todo lo entiende, todo lo juzga y todo lo ha calculado a la perfección, no puede existir el más mínimo error. No hay necesidad que podamos tener o que vayamos a tener en el futuro que Él no la sepa de antemano y para la cual ha suplido ya todo lo necesario. No tenemos base alguna para justificar nuestras preocupaciones y afanes en esta vida. Es posible que no nos guste la manera en que Él hace las cosas o el tiempo que tome para hacerlas, o las personas que use para hacerlo, pero lo importante es que Él conoce todas nuestras necesidades. Lo que Él haga o cómo lo haga NO es asunto nuestro. Lo que sí sabemos es que Él va a hacer con nosotros exactamente lo mismo que hace con las aves y los lirios del campo: SUPLIR NUESTRAS NECESIDADES. Se nos olvida que la Biblia dice: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. Lo que quiere decir que Él ha provisto ya para toda necesidad que podamos tener ahora o en el futuro.
En el v. 33 encontramos cuál debe ser nuestra prioridad en esta vida: “Buscar el reino de Dios y su justicia”. Y cuando hacemos esto, Dios nos da una promesa. Nos dice que cuando nuestra preocupación y nuestro interés principal sea buscar Su reino y Su justicia, entonces Él asume la responsabilidad de añadir o suplir todas mis necesidades. Buscar el reino de Dios y su justicia es que busquemos conocer y obedecer la voluntad de Dios, andando en el poder del Espíritu y manifestando la vida de Cristo en nosotros. ¿Cómo puedo conocer cuál es la voluntad de Dios para mí? Conociendo Su Palabra, porque en ella está la mente de Cristo y lo que Él desea de mi vida para que yo lo haga. Si estamos preocupados pensando qué hacer para llenar nuestras necesidades o qué decisión tomar en una situación dada y no estamos buscando la dirección del Señor, entonces sólo vamos a hacer que las cosas empeoren.
¿En qué lío se ha metido tratando de suplir algunas de sus necesidades en lugar de dejar al Señor que lo haga?