“Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas”, Luc. 2:47
Todos nosotros nos hemos encontrado alguna vez en una situación difícil o de gran necesidad. Las reacciones que tenemos son diversas: desde la desesperación, hasta los gritos y el estrés. Veamos algunos ejemplos de personas que pasaron por una GRAN NECESIDAD, pero que obtuvieron una GRAN RESPUESTA:
1- La necesidad de Jairo: en Marcos 5: 21 – 24 vemos que este hombre tenía una gran necesidad, su hija estaba gravemente enferma. Jairo era un hombre importante, prominente, pero en cuanto vio al Señor se despojó de su gran investidura y se postró ante Él. Después vemos a partir del versículo 35 que obtuvo la respuesta para su gran necesidad. Primero se postró y se humilló ante Cristo, luego recibió respuesta a su necesidad.
2- La mujer del flujo de sangre: Marcos 25 – 29, 33 y 34 nos dice que esta mujer oyó hablar de Jesús en medio de su necesidad; ella tenía 12 largos años enferma, se había gastado todo su dinero en médicos y nada había logrado. Al contrario, cada día estaba peor. Pero cuando oyó hablar de Jesús tuvo fe suficiente para acercarse al Señor y tocarlo, sabiendo que de esta manera sería sana. Posteriormente ella se postró y adoró al Señor.
3- La mujer sirofenicia: Marcos 7:24 – 30 nos dice que esta mujer oyó hablar de Jesús; ella tenía una hija que era gravemente atormentada. Cuando oyó hablar del Señor, vino y se postró ante Él. Ella tenía una gran necesidad y recibió una gran respuesta, debido a que tuvo una actitud de humillación y adoración ante Jesús. En ese momento, su hija fue libre de su mal.
4- El leproso: Mateo 8:1 – 4 nos dice que un hombre leproso vino a Jesús y se postró ante Él. Este hombre tenía una gran necesidad, ya que su enfermedad no tenía remedio, pero recibió una gran respuesta porque se humilló ante Dios.
5- El centurión: Mateo 8:5 – 13 nos dice que este prominente soldado romano tenía un siervo gravemente enfermo en cama; el centurión se presenta ante Jesús y le ruega por la salud de su siervo y en ese mismo momento su siervo fue sanado. La actitud del siervo, de fe y sumisión, le dio la respuesta.
Muchos otros en la Biblia tuvieron grandes necesidades, pero no tuvieron la actitud correcta para acercarse a Dios. Nuestra actitud de humillación y adoración ante el Señor nos permitirá ver GRANDES RESPUESTAS a nuestras GRANDES NECESIDADES.
Todos nosotros nos hemos encontrado alguna vez en una situación difícil o de gran necesidad. Las reacciones que tenemos son diversas: desde la desesperación, hasta los gritos y el estrés. Veamos algunos ejemplos de personas que pasaron por una GRAN NECESIDAD, pero que obtuvieron una GRAN RESPUESTA:
1- La necesidad de Jairo: en Marcos 5: 21 – 24 vemos que este hombre tenía una gran necesidad, su hija estaba gravemente enferma. Jairo era un hombre importante, prominente, pero en cuanto vio al Señor se despojó de su gran investidura y se postró ante Él. Después vemos a partir del versículo 35 que obtuvo la respuesta para su gran necesidad. Primero se postró y se humilló ante Cristo, luego recibió respuesta a su necesidad.
2- La mujer del flujo de sangre: Marcos 25 – 29, 33 y 34 nos dice que esta mujer oyó hablar de Jesús en medio de su necesidad; ella tenía 12 largos años enferma, se había gastado todo su dinero en médicos y nada había logrado. Al contrario, cada día estaba peor. Pero cuando oyó hablar de Jesús tuvo fe suficiente para acercarse al Señor y tocarlo, sabiendo que de esta manera sería sana. Posteriormente ella se postró y adoró al Señor.
3- La mujer sirofenicia: Marcos 7:24 – 30 nos dice que esta mujer oyó hablar de Jesús; ella tenía una hija que era gravemente atormentada. Cuando oyó hablar del Señor, vino y se postró ante Él. Ella tenía una gran necesidad y recibió una gran respuesta, debido a que tuvo una actitud de humillación y adoración ante Jesús. En ese momento, su hija fue libre de su mal.
4- El leproso: Mateo 8:1 – 4 nos dice que un hombre leproso vino a Jesús y se postró ante Él. Este hombre tenía una gran necesidad, ya que su enfermedad no tenía remedio, pero recibió una gran respuesta porque se humilló ante Dios.
5- El centurión: Mateo 8:5 – 13 nos dice que este prominente soldado romano tenía un siervo gravemente enfermo en cama; el centurión se presenta ante Jesús y le ruega por la salud de su siervo y en ese mismo momento su siervo fue sanado. La actitud del siervo, de fe y sumisión, le dio la respuesta.
Muchos otros en la Biblia tuvieron grandes necesidades, pero no tuvieron la actitud correcta para acercarse a Dios. Nuestra actitud de humillación y adoración ante el Señor nos permitirá ver GRANDES RESPUESTAS a nuestras GRANDES NECESIDADES.