“Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos…”, 2ª Reyes 7:9
En 2ª de Reyes 7:1 – 9 leemos que la ciudad de Samaria fue sitiada por Ben-adad, rey de Siria y todo su ejército. Samaria era una ciudad amurallada; las armas con las que contaban eran piedras, lanzas. Nadie podía entrar ni salir; por tanto, el abastecimiento de comida se fue acabando, no hubo compra – venta, la comida se acabó (6:24 en adelante). La ciudad estaba en manos de los sirios; ellos los estaban matando lentamente de hambre. A las puertas de la ciudad estaban cuatro leprosos esperando la muerte. Finalmente, resolvieron ir al campamento de los sirios en busca de alimento. En este relato encontramos algunos puntos importantes sobre las buenas nuevas:
1- Hoy es tiempo de BUENAS NUEVAS en medio del hambre (6:24 – 29): el hambre fue real; por hambre, las mujeres literalmente mataban a sus hijos para comérselos. Hoy en día también existen lugares de extrema pobreza y de hambre, sobre todo espiritual. Nosotros estamos viviendo en medio de esa hambre, por eso es necesario compartir las buenas nuevas
2- Hoy es tiempo de BUENAS NUEVAS en medio de la incredulidad (7:2): el consejero del rey no creyó a las palabras de Eliseo el profeta y se burló; Eliseo le profetizó que por incrédulo él no disfrutaría de la bendición. En los v. 17 y 20 vemos que la profecía se cumplió. Hoy es igual. Por incredulidad, no nos involucramos en las cosas de Dios. debemos recordar lo que dice Heb. 11:6
3- Hoy es tiempo de BUENAS NUEVAS en medio del egoísmo (v. 8): los leprosos fueron al campamento de los sirios buscando como último recurso una posibilidad de obtener comida. Al llegar encontraron vacío el lugar, pues Dios había hecho levantar un gran estruendo; los sirios, pensando que un ejército venía contra ellos, salieron huyendo dejando todos sus bienes en el campamento. Los leprosos comieron, se saciaron y empezaron a esconder el botín. Sólo pensaron en ellos. Sus familiares estaban muriendo de hambre en Samaria y ellos estaban actuando egoístamente. Hoy, los creyentes nos conformamos con ser salvos y nos cruzamos de brazos. Vecinos, amigos y familiares mueren a nuestro alrededor y nosotros somos egoístas. Hemos olvidado que el amor “no busca lo suyo”, 1ª Cor. 13:5
4- Hoy es día de BUENAS NUEVAS para conciencias despiertas (v. 9): los leprosos reaccionaron y se dieron cuenta de su maldad. Su conciencia reaccionó a tiempo. Pero una cosa es despertar y otra levantarse. Los leprosos dijeron, “si esperamos hasta el amanecer nos alcanzará nuestra maldad”. Quizás se muera mañana ese vecino o compañero de trabajo al que nunca le has hablado de Cristo. Los leprosos decidieron: “vamos, entremos y demos la nueva en casa del rey”
Hay demandas de Dios que no pueden esperar hasta mañana. Tenemos que ser decididos para servir a Dios, llevando la BUENA NUEVA a todo lugar.