“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”, Rom. 5: 1 y 2
I- NUESTRA IDENTIDAD SOBRENATURAL
Cada día, millones de personas se esfuerzan por alcanzar un propósito, éxito, significado y amor; ¿Podemos sentirnos especiales en este mundo de más de seis mil millones de habitantes? ¿Podemos vivir una vida sobrenatural que va más allá de nuestra imaginación? La respuesta es ¡SÍ!
Pablo proclama que hemos sido escogidos para compartir la gloria de Dios (Rom. 5:1 y 2). La Biblia nos da seguridad de que tenemos un lugar de privilegio en Cristo Jesús; sin embargo, al observar nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, nuestras luchas diarias, ¿nos sentimos privilegiados?
Dios nos asegura en Su Palabra que hemos recibido una incomparable herencia por medio de su hijo Jesús: una herencia en los cielos y una vida sobrenatural en la tierra (1ª Juan 5:12).
Cómo hacer propia la VIDA SOBRENATURAL de Cristo.-
Imaginemos a un condenado a muerte que espera en su celda el momento de su ejecución; de repente se abre la puerta de su celda y el guardia le dice que alguien se ha ofrecido a morir en su lugar, que ¡ha sido perdonado! El hombre puede salir de su prisión e irse, pero se rehúsa a abandonar la celda, ¿Qué pensaría el guardia? Que es un malagradecido o un loco.
Lamentablemente, esta es la experiencia de muchos cristianos. El sacrificio perfecto de Cristo hizo que nuestros pecados fuesen perdonados; su resurrección de los muertos nos da el poder y la autoridad para vivir en paz con Dios. Sin embargo, muchos nunca llegan a apropiarse de la libertad sobrenatural y la vida abundante que Dios nos ofrece, ¿Por qué?
- Una de las razones es porque muchos no ven la prisión como una prisión; no creen realmente que Dios tiene algo mejor para ellos. No quieren soltar las creencias y los valores de este mundo. Prefieren continuar viviendo la vida que les es familiar, no están dispuestos a cambiar su estilo de vida. Se aferran a sus hábitos y prioridades que no agradan a Dios. La vida sobrenatural que Cristo ofrece requiere que le demos la espalda a lo pasado y recibamos lo nuevo; Dios quiere llevarnos a una nueva manera de pensar, de ver, de vivir
- Una segunda razón es porque muchos están tratando de vivir la vida cristiana con su propio esfuerzo. Desean vivir una vida productiva para Cristo, pero con su propia capacidad. Es como tratar de cambiar el color de nuestro cabello: nos lo podemos teñir, pero tarde o temprano surgen las raíces con el verdadero color. Vivir la vida cristiana por el propio esfuerzo es imposible. Dios desea que vivamos vidas sobrenaturales por fe invitando a Cristo para que viva su vida en nosotros
Continuará…