“El deseo cumplido regocija el alma; pero apartarse del mal es abominación a los necios”, Prov. 13:19
Mejor veamos el estilo del ministerio de Jesucristo:
Nació en un hogar humilde
Se crió en un oficio que practicó por algunos años
No tuvo logros académicos y en determinado momento de su vida abandona su oficio para irse al Jordán y ser bautizado por un familiar
Desaparece de la escena pública por algunos días y ese es el momento en que es tentado por el enemigo
Sobrevive a aquellas tentaciones y llega el momento de comenzar su ministerio y en lugar de buscar un gran terreno, de edificar un gran edificio o de comenzar a reunir grandes multitudes prefirió seleccionar a doce hombres y por más de tres años les ministró eficientemente
Nunca estuvo apurado, nunca se llenó de pánico ni mencionó estar preocupado por el tamaño de la congregación de sus seguidores
Nunca se decepcionó por los pocos ni lo vemos inflado por los muchos que le seguían
Dedicó su vida a 12 hombres (Mat. 3:14)
Era un plan sencillo: todo comenzó cuando Jesús llamó a unos pocos hombres para que le siguieran
El objetivo inicial del plan de Jesucristo fue enrolar a hombres que pudieran dar testimonio de la vida de Jesús y llevar adelante su obra después de que Él regresara hacia su Padre
No había evidencia de prisa en la selección de los discípulos, solamente se notaba determinación
En estos días hay demasiado énfasis en el tamaño de las congregaciones y en el conseguir títulos y cosas. En muchos existe un gran descontento porque no tienen el sentimiento de que están logrando más. Se han olvidado de estar agradecidos por lo que ya tienen. Debe existir un equilibrio en esto, ya que el tamaño de algo es una señal incierta de las bendiciones de Dios. el tamaño de algo no tiene nada que ver con el éxito, porque si así fuera, una vaca sería más exitosa que un conejo.
Una congregación más grande no significa éxito; hay sectas falsas que tienen más gente que nosotros. Si tuviéramos que usar el tamaño como el único criterio para las bendiciones de Dios, tendríamos que pensar que las bendiciones de Dios estarían sobre muchos falsos profetas que a veces crecen más rápido en sus metas.
Mejor veamos el estilo del ministerio de Jesucristo:
Nació en un hogar humilde
Se crió en un oficio que practicó por algunos años
No tuvo logros académicos y en determinado momento de su vida abandona su oficio para irse al Jordán y ser bautizado por un familiar
Desaparece de la escena pública por algunos días y ese es el momento en que es tentado por el enemigo
Sobrevive a aquellas tentaciones y llega el momento de comenzar su ministerio y en lugar de buscar un gran terreno, de edificar un gran edificio o de comenzar a reunir grandes multitudes prefirió seleccionar a doce hombres y por más de tres años les ministró eficientemente
Nunca estuvo apurado, nunca se llenó de pánico ni mencionó estar preocupado por el tamaño de la congregación de sus seguidores
Nunca se decepcionó por los pocos ni lo vemos inflado por los muchos que le seguían
Dedicó su vida a 12 hombres (Mat. 3:14)
Era un plan sencillo: todo comenzó cuando Jesús llamó a unos pocos hombres para que le siguieran
El objetivo inicial del plan de Jesucristo fue enrolar a hombres que pudieran dar testimonio de la vida de Jesús y llevar adelante su obra después de que Él regresara hacia su Padre
No había evidencia de prisa en la selección de los discípulos, solamente se notaba determinación