Ir al contenido principal

- Huesos Secos: Vivan – (1)

“Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis”, Ez. 37:5


 

Todos hemos tenido alguna época en la vida en la que todo parece salirnos mal; todos hemos tenido problemas que no podemos resolver o nos hemos sentido tan deprimidos que nos encontramos decepcionados de la vida. ¿Qué podemos hacer cuando todo nos ha fallado, cuando a pesar de todos nuestros esfuerzos las cosas parecen estar cada vez peores?

Pensemos en Ezequiel, quien fue llamado a ser profeta entre el pueblo de Dios cuando todas las cosas parecían haber fracasado:

*      Durante la decadencia espiritual y política de Judá y Jerusalén

*      Cuando se profanó la gloria del templo al quitar los muebles y adornos de oro para evitar la derrota por medio del pago de tributos

*      Cuando subieron al trono y cayeron cuatro de sus reyes

*      Cuando los babilónicos tomaron a los de Judá por esclavos

*      Cuando él mismo fue llevado al exilio en Babilonia junto con el rey, los principales ciudadanos, los príncipes y artesanos de Judá

Los babilónicos les permitieron a los judíos vivir en comunidades y llevar una existencia casi normal. Sin embargo, ellos no podían olvidarse de su derrota y de su humillación. Además, el concepto que tenían de la providencia de Dios y de su soberanía era tan limitada que creyeron que Dios sólo estaba con ellos si vivían en la tierra prometida. El ser deportado de Palestina equivalía a separarse de Jehová (Sal. 137:1 – 6).

Fue durante una de esas épocas de depresión cuando Jehová levantó a Ezequiel; lo que Jehová deseaba que sucediera en el corazón de su pueblo lo hizo germinar primero en su profeta. La condición del pueblo era de pecado en extremo. En el capítulo ocho vemos que Dios le da una visión a Ezequiel y le muestra las abominables idolatrías que se practicaban en el templo (v. 10), el culto a Tamuz (v. 14) y la adoración al sol (v. 16) entre otros. Una descripción detallada de los pecados de Jerusalén está en el capítulo 22.

El tema central de la Biblia es la resurrección. Dios puede tomar en sus manos personas o pueblos muertos y hacerlos resucitar a una nueva vida por medio de su Espíritu Santo. Ese fue el mensaje que dio Ezequiel al pueblo de Dios durante los veinte años de su ministerio en Babilonia. El Señor le aseguró a Ezequiel que sacaría al pueblo del exilio, pero para entonces ya no serían los mismos. El exilio sería como una muerte para todo lo que habían sido, incluyendo su orgullo. Entonces, de entre los sepulcros del fracaso y la apostasía, Dios resucitaría un pueblo nuevo. Les daría un nuevo corazón y pondría Su Espíritu en ellos (Ez. 36:26 – 28).

 Continuará…

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr...

¿Qué tanto conocemos a Dios?

“Así dijo Jehová : no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, Jer. 9:23 y 24. Te has preguntado alguna vez, ¿Cuánto conozco verdaderamente a Dios? Generalmente todos queremos alcanzar nuestras metas, hacer tal o cual cosa, pero lo primero en nuestra vida debe ser conocer a Dios profundamente. Cuando conocemos a Dios podemos desarrollar nuestros dones y talentos positivamente. Si lo que hacemos no proviene de Él, entonces no tiene sentido. Recordemos que nuestra vida va más allá de todo lo natural que hacemos; todo lo que hagamos tiene implicación también en el mundo espiritual. Por tanto, nuestras vidas deben estar más apegadas a lo espiritual que a lo terrenal. Nuestra prioridad debe estar en tener y disfrutar de la presenci...

Reflexiones Cristianas - La Peor Ceguera de una Persona

Nosotros pensamos que la ceguera y la sordera espiritual son solamente del hombre impío. Pero la peor ceguera y sordera es la nuestra, la de quienes tenemos ojos para ver y oídos para oír, cuando volvemos la espalda al Espíritu Santo (Heb. 3:7-8). Nacimos de nuevo para ver el reino de Dios, y nacimos del Espíritu para entrar en este reino (Juan 3:3-5). Nuestros ojos fueron abiertos para ver a Cristo y su reino en nosotros, porque fuimos hechos por Él un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 1:6). Pero, como aconteció con aquel ciego de Betsaida, nosotros, al principio, no percibimos claramente las cosas de Dios (Mr. 8:22-25). Los ojos de nuestro entendimiento aún deben ser abiertos que veamos más allá de nuestra redención (Ef. 1:18-19). Por eso es necesario que el milagro continúe, para que podamos ver totalmente. Necesitamos volvernos fructíferos en el conocimiento de Cristo. Para esto tenemos que añadir a nuestra fe la virtud. La fe sin obras es muerta, pero la fe operante, la fe que...