“… y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David”, 1ª Sam. 16:13b
1- David comete adulterio con Betsabé (2ª Sam. 11:4): el modo en que reaccionó ante su pecado muestra que su corazón se conformaba al de Dios. cuando Dios envió al profeta Natán para confrontarlo con su pecado, el rey se arrepintió profundamente.
2- Los últimos días de la vida de David (2ª Sam. 13): fueron perturbados por el incesto en su propia familia, la rivalidad entre hermanos y la rebelión de su hijo Absalón. David sacudió el corazón de Dios, pero su mismo corazón sufrió por lo que ocurría dentro de su familia. Después de que Amnón violó a Tammar, Absalón se vengó de él y huyó. Después encabezó una insurrección contra David y formó un ejército ante el cual David se vio obligado a huir de Jerusalén. Más tarde, David organizó su ejército y lo envió a luchar contra su propio hijo. Cuando Absalón fue muerto, el dolor de David no era sólo por su muerte, sino por su propio fracaso como padre. Las decepciones que sufrimos por causa de los miembros de nuestra familia o de nuestros amigos quizás sean las más dolorosas. Es entonces cuando más necesitamos un corazón moldeado según el Señor.
Conclusión
Buscar un corazón conforme al de Dios no es sencillo. Significa abandonar nuestros propios juicios, la necesidad de estar en lo correcto siempre y hasta los sentimientos de lástima.
Se requiere una renovación diaria de nuestro corazón con el de Dios. Cuánto más conocemos a Cristo más experimentamos del corazón de Dios.
Cuánto más profunda es nuestra relación con Dios, tanto más se trasplanta su carácter en nosotros.
Una persona conforme al corazón de Dios es la que tiene Su mente, Sus emociones y Su voluntad llenas de Jesucristo.