Ir al contenido principal

“Somos conquistadores”

“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”, Is. 6:8


 

En el libro de Isaías encontramos varias características de los hombres y mujeres que conquistarán ciudades y provocarán un avivamiento: 

1-   Labios tocados por el fuego de Dios (Is. 6:7): que queme lo necio de nosotros y nos llene del poder que necesitamos para hablar de Cristo

2-   Tendrán oído abierto (Is. 50:5): en muchas ocasiones nos dejamos llevar por el “activismo” y hacemos de todo para agradar al Señor; en lugar de esto debemos mantener nuestro oído abierto a la dirección de Dios

3-   Tendrán pies veloces (Is. 52:7): en la obra de Dios no hay lugar para los perezosos, sino para aquellos apasionados por el Señor que no dejan de “llevar” el evangelio a toda criatura

4-   Darán la Gloria totalmente a Dios (Is. 49:3): separados de Él nada podemos hacer; necesitamos del poder de su Espíritu y de su presencia para ir y llevar fruto 

Todos los creyentes estamos interesados en la paz mundial, en la seguridad, en el bienestar de nuestra nación y en la salvación de los nuestros; pero para conquistar naciones y reinos debemos conocer lo que declara Dios en el mismo libro de Isaías: 

1-   Is. 42:6 y 7, debemos llevar la luz del evangelio a todas partes; para ello es necesario salir de las cuatro paredes de nuestra casa y de nuestra comodidad para ir a predicar. Necesitamos ser luz en medio de las tinieblas, necesitamos salir y tocar vidas y sanarlas en el nombre de Jesús

2-   Is. 51:16, necesitamos establecer el reino de Dios en nuestra comunidad y país dando de nuestro tiempo y de nosotros mismos, apoyando, visitando, ayudando, etc.

3-   Is. 58:12, hemos sido llamados para restaurar (corazones, naciones, vidas, iglesias), recordando que la obra es de Dios y que nosotros únicamente somos instrumentos en sus manos

 Algo importante para recordar también es que, cuando Dios nos levanta y nos envía a hacer su obra, NO nos deja solos, Él nos hace algunas promesas para que vayamos confiados en su poder y su fuerza:

 Continuará…

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr...

¿Qué tanto conocemos a Dios?

“Así dijo Jehová : no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, Jer. 9:23 y 24. Te has preguntado alguna vez, ¿Cuánto conozco verdaderamente a Dios? Generalmente todos queremos alcanzar nuestras metas, hacer tal o cual cosa, pero lo primero en nuestra vida debe ser conocer a Dios profundamente. Cuando conocemos a Dios podemos desarrollar nuestros dones y talentos positivamente. Si lo que hacemos no proviene de Él, entonces no tiene sentido. Recordemos que nuestra vida va más allá de todo lo natural que hacemos; todo lo que hagamos tiene implicación también en el mundo espiritual. Por tanto, nuestras vidas deben estar más apegadas a lo espiritual que a lo terrenal. Nuestra prioridad debe estar en tener y disfrutar de la presenci...

Reflexiones Cristianas - La Peor Ceguera de una Persona

Nosotros pensamos que la ceguera y la sordera espiritual son solamente del hombre impío. Pero la peor ceguera y sordera es la nuestra, la de quienes tenemos ojos para ver y oídos para oír, cuando volvemos la espalda al Espíritu Santo (Heb. 3:7-8). Nacimos de nuevo para ver el reino de Dios, y nacimos del Espíritu para entrar en este reino (Juan 3:3-5). Nuestros ojos fueron abiertos para ver a Cristo y su reino en nosotros, porque fuimos hechos por Él un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 1:6). Pero, como aconteció con aquel ciego de Betsaida, nosotros, al principio, no percibimos claramente las cosas de Dios (Mr. 8:22-25). Los ojos de nuestro entendimiento aún deben ser abiertos que veamos más allá de nuestra redención (Ef. 1:18-19). Por eso es necesario que el milagro continúe, para que podamos ver totalmente. Necesitamos volvernos fructíferos en el conocimiento de Cristo. Para esto tenemos que añadir a nuestra fe la virtud. La fe sin obras es muerta, pero la fe operante, la fe que...