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“El Pan De Vida”

Tienes un vacío en tu vida, te sientes triste, piensas que esto es lo que el destino tenía preparado para ti, tratas de buscar no pensar en esto refugiándote en las cosas que este mundo ofrece y aun así llega siempre el momento en el que te das cuenta que no has progresado. Sigues sintiendo hambre, no literal, sino algo que no tiene explicación para ti y que por más que intentas razonar no lo entiendes. Yo también pase por esto, pero logre satisfacer ese deseo que tenía en mi vida, cuando conocí a Jesús y le entregue mi vida por completo.

Él es el verdadero y único “Pan De Vida”. Él quiere satisfacer tus necesidades y darte el mayor regalo que hayas pensado recibir en toda tu vida. Este regalo es la vida eterna, la cual el pago con precio de sangre en la cruz del calvario por ti y solo tienes que permitirle a Él trabajar en tu vida. Entrégale tu corazón a Cristo, recibe el regalo que Él tiene para ti y jamás volverás a sentir hambre en tu vida.

 


Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo:

“Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”.

Juan 6:33-35 (RVR1960)


Si quieres recibir en este día el regalo de la salvación, que Jesús tiene preparado para tu vida y saciar esa hambre que tienes tú, te invito a que repitas esta oración:

Señor Jesús:


Yo Señor reconozco mi incapacidad de poder dirigir mi vida.


Reconociendo que he pecado contra ti y te pido perdón hoy por todos mis pecados. Yo creo en ti, reconozco que tú moriste por mí en la cruz del calvario resucitando al tercer día; que por medio de tu sacrificio y la sangre que tú derramaste aquel día limpias todos mis pecados y sanas todas mis heridas.


Señor hoy te entrego mi vida y abro las puertas de mi corazón para que tú me transformes.


Hoy yo confieso que tú eres Dios y te acepto en mi vida como mi Salvador personal. Límpiame con tu sangre y escribe mi nombre en el libro de la vida.


Amén…

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