Ir al contenido principal

El Gym redimido

Gym redimido
hola me presento soy su entrenador mi nombre es redimido y yo me encargaré de ponerlos a punto en el Gym redimido pero para que se efectúe los resultados tienes que hacer las rutinas tal y como las estoy diciendo para que los resultados se vayan viendo paulatinamente.
Día uno bíceps :
para poder marcar y generar masa muscular es necesario levantar lo más posible peso sin descansar pero para generar esa masa deseada , también para aumentar Esa fuerza agárrate tu biblia y ponla en acción no sólo cargandola para todos lados si no ejerciéndola en tu vida para que las personas vean la Biblia hecha realidad y tu testimonio hecho vivo.

Segundo día espalda :
para formar esa espalda en una roca tienes que basarte en la roca Jesucristo ya que lejos de Dios nada podemos hacer sólo en la roca Cristo.

Tercer día pectorales:
agárrate esas mancuernas que dicen oración y ponerla en acción para que puedas tener esa comunión con Dios y puedas llevar acabo una relación personal con El.

Cuarto día hombro y tríceps :para moldear el brazo necesitas trabajar el hombro y el tríceps ya que son los que le dan forma a tu brazo para poder hacer esto tenemos que congregarnos el templo donde realmente se predique la palabra de Dios y no solo que se predique sino que se practique, esto ayudará a moldear tu vida

Quinto día y sexto día descanso :
el descanso es cuando uno gana la masa muscular cuando tu cuerpo se recupera del ejercicio de la semana es cuando regenera las capaz que se han roto cuando haces ejercicio y es cuando aumentas esa masa muscular y esa fuerza .
Cuando nadie te ve cuando ningún hermano te ve es cuando empieza el verdadero cristianismo, el cristianismo empieza afuera del templo pero recuerda que Dios siempre te ve aunque sea un día de descanso, así que atento
Escrito por redimido.es

20121004-204958.jpg

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr...

¿Qué tanto conocemos a Dios?

“Así dijo Jehová : no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, Jer. 9:23 y 24. Te has preguntado alguna vez, ¿Cuánto conozco verdaderamente a Dios? Generalmente todos queremos alcanzar nuestras metas, hacer tal o cual cosa, pero lo primero en nuestra vida debe ser conocer a Dios profundamente. Cuando conocemos a Dios podemos desarrollar nuestros dones y talentos positivamente. Si lo que hacemos no proviene de Él, entonces no tiene sentido. Recordemos que nuestra vida va más allá de todo lo natural que hacemos; todo lo que hagamos tiene implicación también en el mundo espiritual. Por tanto, nuestras vidas deben estar más apegadas a lo espiritual que a lo terrenal. Nuestra prioridad debe estar en tener y disfrutar de la presenci...

Reflexiones Cristianas - La Peor Ceguera de una Persona

Nosotros pensamos que la ceguera y la sordera espiritual son solamente del hombre impío. Pero la peor ceguera y sordera es la nuestra, la de quienes tenemos ojos para ver y oídos para oír, cuando volvemos la espalda al Espíritu Santo (Heb. 3:7-8). Nacimos de nuevo para ver el reino de Dios, y nacimos del Espíritu para entrar en este reino (Juan 3:3-5). Nuestros ojos fueron abiertos para ver a Cristo y su reino en nosotros, porque fuimos hechos por Él un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 1:6). Pero, como aconteció con aquel ciego de Betsaida, nosotros, al principio, no percibimos claramente las cosas de Dios (Mr. 8:22-25). Los ojos de nuestro entendimiento aún deben ser abiertos que veamos más allá de nuestra redención (Ef. 1:18-19). Por eso es necesario que el milagro continúe, para que podamos ver totalmente. Necesitamos volvernos fructíferos en el conocimiento de Cristo. Para esto tenemos que añadir a nuestra fe la virtud. La fe sin obras es muerta, pero la fe operante, la fe que...