El enemigo quiere destruir las familias, pero Dios nos ha dado recursos hermosos para alcanzar la Victoria. Estos recursos son: La Palabra de Dios y la Oración. El enemigo no puede robar ni uno solo de nuestros hijos. Nuestra posición como padres es interceder. Cuando un padre y una madre van de rodillas ante Dios para interceder por sus hijos... El enemigo tiembla.
Dios ha dicho: “Pídeme y te daré por herencia las naciones” Salmo 2. Como padres no estamos pidiendo una nación, estamos pidiendo por uno, dos o más hijos. Tener un plan de oración nos ayudará para pedir efectivamente y con propósito basados en la Palabra de Dios siguiendo modelos de oración bíblicos. Algunas herramientas efectivas en nuestra lucha espiritual diaria por nuestros hijos son:
1- Oración: en las victorias, en las luchas, en las tentaciones y en las caídas de nuestras familias, la oración debe ser el cayado que nos sostenga y el cristal que nos permita ver la mano de Dios en acción. Cuando la frustración y el desaliento nos saturan es cuando sabemos que la única ruta a seguir es la oración a aquel que ha dicho: “Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
2- Usar la Palabra de Dios como base para la oración. Lleva a tu familia en oración usando la Palabra de Dios. "Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra", Efesios 3:14 y 15
3- Acercarnos a Dios como el Padre de nuestra familia. ¿Cómo orar por tus hijos? ¿Por qué pedir? Sus sueños, sus metas, sus proyectos de vida, protección contra personas perversas, etc. Toma las oraciones de Pablo. Él fue un hombre de Dios que se caracterizó por ser un intercesor de amor por sus allegados. Sus oraciones son valiosísimas y nos pueden ayudar para desarrollar nuestra intercesión por el cónyuge e hijos. Pablo se dirige en sus oraciones al Dios y Padre de toda familia. Qué bueno es poder allegarnos a Dios como el Padre de nuestra familia. Sobre esta base es que podemos llegar confiadamente al trono de Dios para pedir su unción, dirección y guía. Si Dios ya ha bendecido nuestra familia, entonces no hay nada que pueda trastornar esa bendición.
Algunas sugerencias al orar por nuestros hijos: pedir por el conocimiento de Cristo, por espíritu de sabiduría y revelación, por plenitud, por entendimiento, por la herencia espiritual, porque sean llenos del fruto de justicia, para que conozcan la voluntad de Dios, para que lleven fruto en todo lo que hagan, para que conozcan la voluntad de Dios, que sean guardados del mal, para que se cumpla el propósito de Dios en sus vidas, etc.
Dios ha dicho: “Pídeme y te daré por herencia las naciones” Salmo 2. Como padres no estamos pidiendo una nación, estamos pidiendo por uno, dos o más hijos. Tener un plan de oración nos ayudará para pedir efectivamente y con propósito basados en la Palabra de Dios siguiendo modelos de oración bíblicos. Algunas herramientas efectivas en nuestra lucha espiritual diaria por nuestros hijos son:
1- Oración: en las victorias, en las luchas, en las tentaciones y en las caídas de nuestras familias, la oración debe ser el cayado que nos sostenga y el cristal que nos permita ver la mano de Dios en acción. Cuando la frustración y el desaliento nos saturan es cuando sabemos que la única ruta a seguir es la oración a aquel que ha dicho: “Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
2- Usar la Palabra de Dios como base para la oración. Lleva a tu familia en oración usando la Palabra de Dios. "Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra", Efesios 3:14 y 15
3- Acercarnos a Dios como el Padre de nuestra familia. ¿Cómo orar por tus hijos? ¿Por qué pedir? Sus sueños, sus metas, sus proyectos de vida, protección contra personas perversas, etc. Toma las oraciones de Pablo. Él fue un hombre de Dios que se caracterizó por ser un intercesor de amor por sus allegados. Sus oraciones son valiosísimas y nos pueden ayudar para desarrollar nuestra intercesión por el cónyuge e hijos. Pablo se dirige en sus oraciones al Dios y Padre de toda familia. Qué bueno es poder allegarnos a Dios como el Padre de nuestra familia. Sobre esta base es que podemos llegar confiadamente al trono de Dios para pedir su unción, dirección y guía. Si Dios ya ha bendecido nuestra familia, entonces no hay nada que pueda trastornar esa bendición.
Algunas sugerencias al orar por nuestros hijos: pedir por el conocimiento de Cristo, por espíritu de sabiduría y revelación, por plenitud, por entendimiento, por la herencia espiritual, porque sean llenos del fruto de justicia, para que conozcan la voluntad de Dios, para que lleven fruto en todo lo que hagan, para que conozcan la voluntad de Dios, que sean guardados del mal, para que se cumpla el propósito de Dios en sus vidas, etc.