No leas mucho la Biblia; te puede afectar la mente e irrita la vista.
No ores mucho; te puede dar reumatismo en las rodillas.
No aceptes cargos en la iglesia; cualquier otro puede hacerlo mejor que tú.
No vayas al templo a adorar; tu puedes hablar con Dios en cualquier parte.
No des tus diezmos y ofrendas; Dios es muy rico.
No digas siempre la verdad; hay que ser prudente.
No te preocupes por la conversión de tus hijos; ellos ya son salvos.
No te afanes por llevar una vida limpia; hay otros más sucios que tú.
No te preocupes por la segunda venida de Cristo; El te avisará cuando vendrá.
No te afanes por hacer algo; lo importante es que tu creas.