Ir al contenido principal

«NO TEMAS»

“Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos”, Salmo 33:10

Quizá en este momento estemos pasando por dificultades causadas por personas que han querido hacernos daño. Tal vez estén tratando de destruir nuestro negocio, nuestro hogar, nuestros hijos o nuestro matrimonio. Si es así, cobra ánimo. Dice el Salmo 33:10, que Dios hará nulos los planes de esas personas y frustrará sus maquinaciones. El consejo de los impíos será frustrado, pero el consejo de Jehová permanece para siempre.
Recuerda que si Dios es tu fortaleza en el tiempo de la angustia, nadie podrá vencerte. Por más poderosos que sean nuestros enemigos, nosotros siempre llevamos las de ganar porque confiamos en el Señor. Quizá nuestros enemigos piensen que tienen cierta ventaja sobre nosotros; pero como Dios está de nuestro lado, eso nos da toda la ventaja que necesitamos.
Estemos tranquilos, vamos a triunfar sobre ese problema. Entre tanto, concentremos nuestra atención en el Señor, y los pensamientos del corazón de Dios inundarán continuamente nuestro corazón: “La boca del justo habla sabiduría, y su lengua habla justicia. La ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán” (Salmo 37:30 y 31). El consejo de Dios nos dará firmeza en todas las cosas. Las malas noticias no podrán quitarnos la paz porque los pensamientos de Dios se levantarán y reprenderán a las malas noticias para que no echen raíces en nuestro corazón.
No nos dejemos perturbar por los éxitos temporales de los que causan problemas. En lugar de eso: “Considera al íntegro, y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre de paz” (Salmo 37:37).

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr...

¿Qué tanto conocemos a Dios?

“Así dijo Jehová : no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, Jer. 9:23 y 24. Te has preguntado alguna vez, ¿Cuánto conozco verdaderamente a Dios? Generalmente todos queremos alcanzar nuestras metas, hacer tal o cual cosa, pero lo primero en nuestra vida debe ser conocer a Dios profundamente. Cuando conocemos a Dios podemos desarrollar nuestros dones y talentos positivamente. Si lo que hacemos no proviene de Él, entonces no tiene sentido. Recordemos que nuestra vida va más allá de todo lo natural que hacemos; todo lo que hagamos tiene implicación también en el mundo espiritual. Por tanto, nuestras vidas deben estar más apegadas a lo espiritual que a lo terrenal. Nuestra prioridad debe estar en tener y disfrutar de la presenci...

Reflexiones Cristianas - La Peor Ceguera de una Persona

Nosotros pensamos que la ceguera y la sordera espiritual son solamente del hombre impío. Pero la peor ceguera y sordera es la nuestra, la de quienes tenemos ojos para ver y oídos para oír, cuando volvemos la espalda al Espíritu Santo (Heb. 3:7-8). Nacimos de nuevo para ver el reino de Dios, y nacimos del Espíritu para entrar en este reino (Juan 3:3-5). Nuestros ojos fueron abiertos para ver a Cristo y su reino en nosotros, porque fuimos hechos por Él un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 1:6). Pero, como aconteció con aquel ciego de Betsaida, nosotros, al principio, no percibimos claramente las cosas de Dios (Mr. 8:22-25). Los ojos de nuestro entendimiento aún deben ser abiertos que veamos más allá de nuestra redención (Ef. 1:18-19). Por eso es necesario que el milagro continúe, para que podamos ver totalmente. Necesitamos volvernos fructíferos en el conocimiento de Cristo. Para esto tenemos que añadir a nuestra fe la virtud. La fe sin obras es muerta, pero la fe operante, la fe que...