Ir al contenido principal

«Bienvenidas las crisis»

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”, Romanos 8:28

Las crisis son enormemente valiosas para aquellos que buscan crecer en su vida espiritual. Ellas nos permiten conocer el verdadero estado de nuestra vida espiritual. Todos nos sentirnos fuertes y espirituales cuando la vida nos trata bien. En esos momentos, proclamamos nuestra lealtad al Señor y afirmamos nuestro compromiso para vivir conforme a su Palabra. Pero cuando vienen los problemas, la devoción y el compromiso desaparecen. En su lugar queda la pregunta tan frecuentemente escuchada en momentos de dificultad: ¿Por qué a mí?
En la crisis tenemos la oportunidad de vernos tal cual somos, de ver nuestras imperfecciones, nuestra falta de madurez, nuestra falta de santidad. Una condición indispensable para ser transformados espiritualmente es la de tomar conciencia de aquellas áreas que necesitan ser tratadas por el Señor. Mientras no vivamos situaciones que pongan a prueba nuestra fe, probablemente vivamos con una idea errada sobre nuestra verdadera condición espiritual. Tampoco seremos conscientes de la verdadera naturaleza de nuestras debilidades.
El apóstol Pedro en la última cena, afectado profundamente por las fuertes emociones del momento, proclamó confiadamente que daría su vida por Cristo. No dudaba de su devoción, ni de su compromiso. Sin embargo, cuando llegó la prueba, no alcanzó siquiera a confesar con su boca su lealtad al Mesías. ¿Cuál de los dos Pedros tenía más potencial para la obra? ¿El primero o el segundo? El Pedro derrotado había aprendido una valiosísima lección. No podía confiar en su propio entendimiento, ni en su propia valoración de su pasión espiritual.
Esta verdad nos deja dos lecciones importantes. En primer lugar, debemos ser cuidadosos con lo que proclamamos en tiempos de abundancia y bendición. Es fácil sentirse invencible cuando todo está a nuestro favor. En segundo lugar, debemos apreciar más el valor de las situaciones de crisis en nuestras vidas. Nadie disfruta al experimentarlas, pero qué buen fruto pueden dejar en nuestras vidas cuando no intentamos escondernos de ellas.
El reconocido consejero cristiano, Larry Crabb expresó: “Nuestra teología cobra valor solamente cuando sobrevive a los embates del dolor”.

Entradas populares de este blog

«Corazones agradables a Dios» 1

“…a éste lo envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció en la zarza”, Hech. 7:35   Tener la revelación de Dios en nuestra vida es sumamente importante. La falta de vocación y la ausencia de revelación , son los principales problemas para la plena realización de cualquier disciplina o trabajo. La vocación es una especie de iluminación interna . Dios nos ha dado una vocación para desarrollar algo en especial; algunos de una manera, otros de otra. El que no tiene vocación para una disciplina no tendrá éxito en lo que emprenda, sea en lo humano o en lo espiritual. No sólo la vocación y la revelación son importantes, también es necesaria la preparación . La Biblia habla de grandes hombres de fe que tuvieron éxito en sus vidas. Así, nosotros no lograremos el éxito si en primer lugar no somos los hombres o las mujeres para esa determinada función que estemos realizando. ¿Desde cuándo anhelamos el éxito? ¿Lo hemos alcanzado? Tenemos que retomar primero la i...

“El hombre del estanque”

“… ¿Quieres ser sano?”, Juan 5:6   El estanque de Betesda quedaba por el mercado de las ovejas; la explicación probable al movimiento del agua que ahí tenía lugar es que por debajo del mismo había una corriente de agua que de vez en cuando se agitaba y movía las aguas. La tradición judía atribuía a un ángel el que las aguas se agitaran y que la primera persona que entrara al estanque después de la agitación de las aguas, quedaría curada de cualquier enfermedad. Para el hombre de la historia (Juan 5:1 – 18) , era poco probable que por su enfermedad alguna vez llegara a ser el primero en entrar al estanque después de que se hubieran agitado las aguas. Además, no tenía a nadie que lo ayudara a entrar. Jesús no dio a este hombre una conferencia acerca de la superstición de esperar hasta que se agitaran las aguas. El único deseo de Jesús era sanarlo. Por otro lado, la larga enfermedad del hombre era un rasgo sobresaliente y significativo: treinta y ocho años de enfermedad indicaba desesper...

La Palabra para Hoy - Empezar el día con Dios

Hoy quiero compartir este tema con todos ustedes: La Palabra para Hoy - Empezar el día con Dios Hoy Dios nos da la oportunidad de iniciar el día…. así como la esposa del libro de Cantares desea, anhelaba estar cerca de su Amado, así nosotros en este nuevo día podemos estar anhelando en nuestros pensamientos en Amado, ya que el el hasta el día de hoy ha sido fiel….empecemos con nuestra primera cita con el Amado…el Anhela escuchar nuestra voz ….y venga lo venga confiemos en su Amor y Misericordia para seguir a delante Que nuestros pensamientos estén en el Amado y que esto sea el Gozo de este nuevo día. Que Dios nos proteja y nos brinde cada día su misericordia, amen.