Ir al contenido principal

«Disfruta de este Día»

“Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él”, Salmo 118:24

Cada día que comienza es una nueva oportunidad. Algunos podemos levantarnos con ánimo y sentirnos bendecidos, mientras otros podrán sentir que no hay nada por lo cual vivir. ¿Dónde te encuentras en este día? Si ponemos nuestros ojos en lo que nos rodea seguro vamos a encontrar suficientes motivos para llorar y angustiarnos. Pero si queremos ver la nueva oportunidad de este día sólo tenemos que mirar más allá de lo que nos rodea y veremos la dirección de Dios y comprobaremos que todo lo que Él hace, incluyendo este día, es bueno y agradable.
Para que podamos disfrutar de lo bueno que traerá este día como regalo de Dios, necesitamos primero ser agradecidos por todas las bendiciones de ayer. Aun cuando el ayer haya sido oscuro, en medio de la oscuridad sin lugar a dudas pudimos contemplar algunas estrellas brillantes.
Este es el día que ha hecho el Señor y TODO lo que Dios hace es bueno en gran manera. Creamos entonces que este día es bueno en gran manera, porque fue hecho por Dios para bendición de sus hijos y manifestación de su amor y cuidado. El mañana está en sus manos, y con esa confianza podemos hoy descansar en el Señor. Debemos vivir hoy victoriosamente, cada minuto, cada hora, cada momento.

“Señor, dame hoy sabiduría para vivir con un corazón agradecido, contemplando todo lo que has hecho para mí. Hoy quiero regocijarme con todas las oportunidades que me presentas. Nada ni nadie me podrá separar hoy de ti. No quiero contemplar sólo lo oscuro de este día, sino agradecer también los bellos atardeceres”.

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr...

¿Qué tanto conocemos a Dios?

“Así dijo Jehová : no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, Jer. 9:23 y 24. Te has preguntado alguna vez, ¿Cuánto conozco verdaderamente a Dios? Generalmente todos queremos alcanzar nuestras metas, hacer tal o cual cosa, pero lo primero en nuestra vida debe ser conocer a Dios profundamente. Cuando conocemos a Dios podemos desarrollar nuestros dones y talentos positivamente. Si lo que hacemos no proviene de Él, entonces no tiene sentido. Recordemos que nuestra vida va más allá de todo lo natural que hacemos; todo lo que hagamos tiene implicación también en el mundo espiritual. Por tanto, nuestras vidas deben estar más apegadas a lo espiritual que a lo terrenal. Nuestra prioridad debe estar en tener y disfrutar de la presenci...

Reflexiones Cristianas - La Peor Ceguera de una Persona

Nosotros pensamos que la ceguera y la sordera espiritual son solamente del hombre impío. Pero la peor ceguera y sordera es la nuestra, la de quienes tenemos ojos para ver y oídos para oír, cuando volvemos la espalda al Espíritu Santo (Heb. 3:7-8). Nacimos de nuevo para ver el reino de Dios, y nacimos del Espíritu para entrar en este reino (Juan 3:3-5). Nuestros ojos fueron abiertos para ver a Cristo y su reino en nosotros, porque fuimos hechos por Él un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 1:6). Pero, como aconteció con aquel ciego de Betsaida, nosotros, al principio, no percibimos claramente las cosas de Dios (Mr. 8:22-25). Los ojos de nuestro entendimiento aún deben ser abiertos que veamos más allá de nuestra redención (Ef. 1:18-19). Por eso es necesario que el milagro continúe, para que podamos ver totalmente. Necesitamos volvernos fructíferos en el conocimiento de Cristo. Para esto tenemos que añadir a nuestra fe la virtud. La fe sin obras es muerta, pero la fe operante, la fe que...