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El varón: sacerdote del hogar, cabeza de la mujer, padre de familia

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”, Gén. 1:27 y 28

El hombre fue creado a imagen de Dios con un propósito, con una serie de obligaciones: Fructificar, Multiplicarse, Sojuzgar, Señorear. De esto se desprenden las obligaciones del varón: como siervo de Dios, en el trabajo, hogar, esposa, hijos, administrador, etc.
COMO PADRES, su responsabilidad es:
Enseñar: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”, Deuteronomio 6:6 y 7
Guiar: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”, Proverbios 22:6
Proveer: “…y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos”, 2ª Cor. 12:14 y 15
Criar: “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”, Efesios 6:4
Gobernar: “…que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad…”, 1ª Tim. 3:4
Amar: “…pero el amor cubrirá todas las faltas”, Proverbios 10:12

Ser padre no es tarea fácil. Sólo el señor Jesucristo te puede ayudar a cumplir como sacerdote del hogar, como esposo y como padre.

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