“Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia”
Rom. 9:16
Antes de ascender al cielo, Jesús se reúne por última vez con sus discípulos y los comisiona o llama para que continúen con su labor: anunciar el evangelio. Los cuatro evangelios registraron este momento bajo los siguientes títulos: “Jesús comisiona a los discípulos”, “La gran comisión” y “Jesús se aparece a los discípulos”.
Los títulos son específicos y el llamado es claro: ¡Anunciar el evangelio! Pero notemos cuál era la actitud de los discípulos antes del llamado:
• Juan dice que estaban encerrados por miedo a los judíos• Lucas dice que estaban espantados, atemorizados e incrédulos• Marcos también habla de incredulidad y dureza de corazón• Mateo dice que algunos dudaban
Les faltó añadir CONFORMISMO para que retrataran a los creyentes de nuestro tiempo.
Existen dos tipos de llamado: GENERAL (“Id y predicad”, es para todos los creyentes) y ESPECÍFICO (llamado particular para realizar un trabajo preciso o específico para el Señor). Una definición de llamado sería: palabra, voz o sonido con que se llama a alguien; convocar, llamamiento o convocatoria.
Todos hemos recibido un llamado general para anunciar el evangelio; algunos otros hemos recibido un llamado específico para realizar cierta labor. Pero algunos NO están respondiendo a ninguno de los dos llamados, porque tienen una idea equivocada de lo que esto significa. ¿Cómo puede ser ese llamado?:
1- Directamente por Dios: (Gén. 12:1 – 3), Dios llama a Abram; (Ex. 3:1 – 10), Dios llama a Moisés; (1ª Sam. 3:4, 6, 8 y 10), Jehová llama a Samuel.
2- Por medio de un siervo: (Deut. 31:3 y 7), Moisés a Josué; (1ª Sam. 16:11 – 13), Samuel a David; (1ª Rey. 19:19 – 21), Elías a Eliseo.
3- Por cualquier otro medio: (un sentir en el corazón, habilidades específicas, etc.): Esdras 7:6, 10 y 25; Nehemías 1:4 y 11; Ester 7, 9 15 y 17
Todos hemos recibido un llamado de Dios y debemos responder a ese llamado.
¿Conoces cuál es tu llamado?¿Estás cumpliendo con él?
Responde estas preguntas para ti mismo y decídete a trabajar en el Evangelio de Jesucristo, hay muchas personas que necesitan de el.