Víctima de una horrible enfermedad, falleció la señora Reunión de Oración miembro de la Primera Iglesia Descuidada, sita en la gran Avenida Mundana. Su dolencia se manifestó lentamente, advirtiéndose los siguientes síntomas:
- Inflexibilidad en las rodillas
- Frialdad en el corazón
- Voluntad debilitada
- Finalmente, una total inactividad
Sus últimos días los pasó postrada en una cama y sus palabras finales mostraban un gran interés por las cosas materiales.
Dos experimentados facultativos le administraron varias dosis de organización, de reuniones sociales, de concursos y de motivación religiosa, pero todo fue en vano. Más aún, estas dosis parecieron acelerar el desenlace.
La autopsia de la mencionada señora Reunión de Oración reveló deficiencia de alimentos espirituales y una falta total de ayuno, fe y experiencia personal.
Las pocas personas que acudieron a su funeral, recordaron con dolor su pasada hermosura y fortaleza.
No se entonó su himno favorito: "Roca de la eternidad", pero en su lugar una jovencita cantó "La hermosa isla lejana".
Sus restos descansan en el cementerio "Las glorias del pasado".
En consecuencia de tan irreparable pérdida, las puertas de la iglesia permanecerán cerradas a la hora de la oración, excepto una vez al mes, en la que la sociedad "Añoranzas" servirá un refresco en memoria de la desaparecida.
(Tomado de un muy antiguo recorte que conservo de un periódico evangélico de Formosa, llamado "Impacto de Dios", sin fecha de publicación).
Puede parecer broma, pero es para pensar, ¿no?