La biblia dice:
"El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado" (Proverbios 13:20).
¿Cual es el problema?
Que las actitudes y comversaciones de nuestros amigos pueden influir negativamente en nuestra visión de la vida. No erréis; "las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres" (1 Corintios 15:33).
Analicemos, por ejemplo, lo que ocurrió cuando doce isrraelitas de espiar la nación enemiga de Canaán. El relato bíblico explica que diez de ellos presentaron un informe malo a los hijos de Isrrael acerca de la tierra que habían espiado. Los otros dos, encambio, dieron buenas noticias, diciendo que, era una tierra muy buena. Por desgracia, el pueblo se contagió con la actitud negativa de los diez espías. Como resultado, toda la congregación alzó la voz, y todos los hijos de Isrrael comenzaron a murmurar, quejandose así contra Moises y Aarón.(Números 13:30 - 14:9).
La realidad es que cuesta ser positivos si nuestros amigos solo se concentran en lo negativo de las cosas.
¿Cual es la solución?
Analizar las comversaciones de los que nos rodean para saber que clase de amigos son. Por ejemplo, ¿Presumen a menudo de lo que poseen? ¿Se quejan constantemente de lo que les falta? Y nosotros, ¿Hacemos que otros nos envidien, o contriuimosa que estén contentos con lo que tienen? David y Jonatán son un buen ejemplo bíblico de cómo deben ser los amigos. Jonatán era hijo del rey Saúl y, como tal, heredero del trono. Sin embargo, Dios prometió que el proximo rey sería David. Entonces, Saúl quiso matar a David, por lo que este tuvo que huir al desierto y vivir allí durante algún tiempo. Pero ¿Como reaccionó Jonatán? En vez de guardar rencor, aceptó la decisión divina y apoyó a su amigo (1 Samuel 19:1,2; 20:30 - 33; 23:14 - 18)
Los buenos amigos quieren que nos vaya bien, y en su corazón no hay espacio para la envidia (Proverbios 17:17). Claro, para tener amigos como esos, nosotros también debemos ser así (Felipenses 2:3,4).