“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo aquel que es la cabeza, esto es Cristo”. Efesios 4, 15. Una dieta correcta y el ejercicio adecuado son dos factores necesarios para el desarrollo y el crecimiento. Necesitamos ambos no solo uno o el otro.
¿Cómo puede uno crecer y desarrollarse espiritualmente?
Requiere más que leer una meditación bíblica a diario.
A la vez, un artículo inspirador, más de una buena lectura de la palabra, podría ser una dieta saludable para el cristiano. ¡A diario debemos de digerir la palabra de Dios!
¿Quieres mantener una buena salud espiritual? Practica lo que sabes. Sigue haciendo lo correcto, sin importar lo que suceda. Haz de buen uso de tu dieta de la palabra de Dios. Usa toda la fuerza que recibas para ejercitar tu fe. El ejercicio es trabajo y mantener una dieta saludable y balanceada puede ser difícil; para ello requiere sacrificio. Pero a la vez, ¡vale la pena! Así podremos desarrollar una buena relación con Dios, tener una gran visión, recibir fuerza para hacer su voluntad y crecer en El.
Mientras comas y trabajes hoy, no te olvides de orar: “Gracias Señor por haberme proveído de todo lo necesario para mi crecimiento y desarrollo espiritual. Ayúdame a seguir creciendo en ti, hasta que, en el tiempo de la gran cosecha me llames a casa. Amén”
Publicado por: Marcelo Zúniga
¿Cómo puede uno crecer y desarrollarse espiritualmente?
Requiere más que leer una meditación bíblica a diario.
A la vez, un artículo inspirador, más de una buena lectura de la palabra, podría ser una dieta saludable para el cristiano. ¡A diario debemos de digerir la palabra de Dios!
¿De qué debemos alimentarnos? Filipenses 4, 8 nos indica que debemos de pensar en “todo lo amable, todo lo que es de buen nombre” también debemos de pensar en lo que Dios ha hecho por nosotros personalmente.
¿Quieres mantener una buena salud espiritual? Practica lo que sabes. Sigue haciendo lo correcto, sin importar lo que suceda. Haz de buen uso de tu dieta de la palabra de Dios. Usa toda la fuerza que recibas para ejercitar tu fe. El ejercicio es trabajo y mantener una dieta saludable y balanceada puede ser difícil; para ello requiere sacrificio. Pero a la vez, ¡vale la pena! Así podremos desarrollar una buena relación con Dios, tener una gran visión, recibir fuerza para hacer su voluntad y crecer en El.
Mientras comas y trabajes hoy, no te olvides de orar: “Gracias Señor por haberme proveído de todo lo necesario para mi crecimiento y desarrollo espiritual. Ayúdame a seguir creciendo en ti, hasta que, en el tiempo de la gran cosecha me llames a casa. Amén”
Publicado por: Marcelo Zúniga