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«La encrucijada de los logros» (1)

“El deseo cumplido regocija el alma; pero apartarse del mal es abominación a los necios”, Prov. 13:19
¿En qué momento de la vida te encuentras? Quizás te encuentras frente a una de esas encrucijadas en las que tienes que decidir el futuro de tu carrera, de tus hijos, tu trabajo o tu vida espiritual. En cualquier situación que te encuentres, Jesucristo te puede ayudar a enfrentarte a esa encrucijada de la vida.

Antes de tomar una decisión en nuestra vida debemos primero oír al Señor y buscar su voluntad; no es fácil esperar la voluntad de Dios, pero es lo mejor que podemos hacer. En esta vida, muchos miden el éxito o el fracaso de una persona dependiendo del automóvil, la casa o el dinero que tienen. La buena noticia para nosotros es que Dios tiene una escala de valores muy diferente a la nuestra.

En ocasiones, las encrucijadas que enfrentamos tienen que ver con la toma de decisiones y no necesariamente con algún fracaso o lucha. Quién no ha ido manejando por una carretera y se encuentra ante dos letreros que muestran dos caminos diferentes y no sabe por cuál ir: esa es una encrucijada. Inmediatamente pensamos: “debo poner atención a lo que voy haciendo y debo saber exactamente hacia dónde voy”.

Hay una encrucijada que pocas veces consideramos: el momento en que nos enfrentamos a los logros. Los logros son todo aquello que conseguimos en la vida o queremos conseguir; es el acto de alcanzar algo, de lograr, de obtener resultados. Puede ser desde algo tan sencillo como cocinar un pastel, hasta ganar una guerra. Podría ser el tocar una pieza de música o el escribir un libro.

Esto también se aplica a la vida de la iglesia; hay momentos en que una iglesia, una escuela, una organización llega al momento en que alcanza algo, y ese es un momento generalmente de gran bendición y celebración, y eso no es malo. Sin embargo, los logros no necesariamente garantizan la bendición de Dios y no necesariamente son esenciales para darnos a entender que la mano de Dios está en nuestra obra.

Los logros que se realizan cada día generalmente pueden ser:
POSITIVOS (Prov. 13:19): cuando hemos logrado hacer algo seguramente nos hemos sentido contentos, existe un sentimiento de satisfacción (emoción, gritos, etc.).
NEGATIVOS (Prov. 30:15): lo negativo de los logros es que uno puede convertirse en un adicto a ellos; ésta es una de las nuevas adicciones de la sociedad moderna. Eso significa que lo suficiente nunca es suficiente.



Continuará…

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