Estar enamorado es un sentimiento maravilloso, una especie de primavera del corazón.
Todo adquiere color. Si estás enamorado todo vuelve a ser bello y luminoso.
[caption id="attachment_2038" align="aligncenter" width="500" caption="Estar enamorado, es tener Amor"][/caption]
Hay muchas formas de estar enamorado, pero, en nuestra sociedad, complicada, neurótica y cargada de problemas, hay formas de amor que, sobre todas, nos falta: ¡El amor a las cosas sencillas de cada día!
Redescubre las cosas normales, el encanto sencillo de la amistad, las flores para un enfermo, una puerta abierta, una mesa acogedora, un apretón de manos, una sonrisa, el dibujo de un niño, una flor que se abre, un pájaro que canta, una hilera de álamos, un riachuelo una montaña, una vaca…
A los hombres les cuesta mucho amarse de forma duradera. Sucede esto incluso en el matrimonio. Después de una primera etapa de “te amo hasta morir”, se llega a la amarga conclusión de que no estamos siquiera dispuestos día tras día a morir el uno por el otro.
Todo adquiere color. Si estás enamorado todo vuelve a ser bello y luminoso.
[caption id="attachment_2038" align="aligncenter" width="500" caption="Estar enamorado, es tener Amor"][/caption]
Hay muchas formas de estar enamorado, pero, en nuestra sociedad, complicada, neurótica y cargada de problemas, hay formas de amor que, sobre todas, nos falta: ¡El amor a las cosas sencillas de cada día!
Los descubrimientos de los últimos tiempos no son descubrimientos de sabiduría sino descubrimientos de sabiduría de velocidad: no te hacen avanzar ni un solo paso hacia la felicidad.
Redescubre las cosas normales, el encanto sencillo de la amistad, las flores para un enfermo, una puerta abierta, una mesa acogedora, un apretón de manos, una sonrisa, el dibujo de un niño, una flor que se abre, un pájaro que canta, una hilera de álamos, un riachuelo una montaña, una vaca…
La vida se vuelve una fiesta cuando sabes disfrutar de las cosas normales de cada día. ¡Es primavera! ¡Fantástico!
A los hombres les cuesta mucho amarse de forma duradera. Sucede esto incluso en el matrimonio. Después de una primera etapa de “te amo hasta morir”, se llega a la amarga conclusión de que no estamos siquiera dispuestos día tras día a morir el uno por el otro.