Ir al contenido principal

“Cerrando ciclos” (3)

ROMPIENDO CÁNTAROS = Cerrando ciclos

Para cerrar un ciclo y tener la victoria, los israelitas debieron romper primero los cántaros. El fuego de las teas no se pudo ver hasta que se rompieron los cántaros. Necesitamos romper con TODO lo que nos impida cerrar un ciclo y enfocarnos en lo que viene, en lo que Dios tiene para nosotros. Quizás sean malos hábitos, pensamientos que nos limitan, quizás debemos soltar algo o tomar algunas decisiones.
Las cosas más valiosas cuestan. Para obtener aceite de oliva es necesario prensar la aceituna y exprimirla al máximo, aunque duela. Cuando María iba a ungir los pies del Maestro debió romper primero el frasco de alabastro para que saliera el perfume. Para que alumbraran las antorchas debieron romperse los cántaros. Aunque duela, debemos romper el cántaro, debemos despojarnos de lo que nos impide avanzar y cerrar ciclos, para concentrarnos en lo que Dios tiene para nosotros.
Muchos creyentes caminan durante años atados a malos hábitos; saben mucha palabra, oran mucho, ayunan, predican y hacen tantas cosas pero, siguen siendo los mismos. Quizás hayamos vencido algunas cosas, pero quizás haya algunas a las cuales no les hemos prestado atención y si no las destruimos, tarde o temprano ellas lo harán con nosotros.
Todos conocemos aquella área en nuestra vida que no ha sido entregada a Jesús: la lujuria, los malos pensamientos, la pornografía, el adulterio, la mentira, la codicia, el mal carácter, la ira, pelea, contienda, etc.; puede que hayas entregado muchas cosas a Jesús pero quizás aun TE FALTA UNA COSA para cerrar el ciclo que te impide avanzar.

“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”, Fil. 3:12 – 14

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”, Isa. 43:18

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr...

¿Qué tanto conocemos a Dios?

“Así dijo Jehová : no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, Jer. 9:23 y 24. Te has preguntado alguna vez, ¿Cuánto conozco verdaderamente a Dios? Generalmente todos queremos alcanzar nuestras metas, hacer tal o cual cosa, pero lo primero en nuestra vida debe ser conocer a Dios profundamente. Cuando conocemos a Dios podemos desarrollar nuestros dones y talentos positivamente. Si lo que hacemos no proviene de Él, entonces no tiene sentido. Recordemos que nuestra vida va más allá de todo lo natural que hacemos; todo lo que hagamos tiene implicación también en el mundo espiritual. Por tanto, nuestras vidas deben estar más apegadas a lo espiritual que a lo terrenal. Nuestra prioridad debe estar en tener y disfrutar de la presenci...

Reflexiones Cristianas - La Peor Ceguera de una Persona

Nosotros pensamos que la ceguera y la sordera espiritual son solamente del hombre impío. Pero la peor ceguera y sordera es la nuestra, la de quienes tenemos ojos para ver y oídos para oír, cuando volvemos la espalda al Espíritu Santo (Heb. 3:7-8). Nacimos de nuevo para ver el reino de Dios, y nacimos del Espíritu para entrar en este reino (Juan 3:3-5). Nuestros ojos fueron abiertos para ver a Cristo y su reino en nosotros, porque fuimos hechos por Él un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 1:6). Pero, como aconteció con aquel ciego de Betsaida, nosotros, al principio, no percibimos claramente las cosas de Dios (Mr. 8:22-25). Los ojos de nuestro entendimiento aún deben ser abiertos que veamos más allá de nuestra redención (Ef. 1:18-19). Por eso es necesario que el milagro continúe, para que podamos ver totalmente. Necesitamos volvernos fructíferos en el conocimiento de Cristo. Para esto tenemos que añadir a nuestra fe la virtud. La fe sin obras es muerta, pero la fe operante, la fe que...