Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.»
MATEO 26 :29
Cuando le entregamos nuestra vida a Jesús, sabemos que estamos iniciando una nueva vida con él pero lo que muchas veces nos cuesta comprender es Su voluntad; a lo largo de mi vida cristiana he vivido muchas experiencias distintas que me han enseñado a depender de él y la mayoría de veces me ha costado entender su forma de actuar y es que con Él no existe la lógica ni lo predecible.
El hacer Su voluntad, implica dejarse llevar por Él, es morir a nosotros mismos; en Jesús encontramos el ejemplo de como debemos actuar frente a lo que Dios desea hacer y a Su propósito, cuando leía este versículo en el evangelio de San Mateo comprendí el contexto en que se encontraba, Jesús estaba a punto de vivir la experiencia más difícil de su vida pero a pesar de que sabía lo que se vendría, lo único que deseaba era HACER LA VOLUNTAD DE SU PADRE, el compromiso que Jesús tenía con Su llamado, el profundo amor y el temor reverente lo hizo renunciar a sus propios deseos para seguir el camino que su PADRE había pre establecido para Él.
También en la Biblia podemos hallar otro ejemplo de como no debemos actuar frente a la voluntad de Dios, se llamaba JONAS, un hombre que Dios escogió para llevar un mensaje a la ciudad de Nínive pero en lugar de obedecer decide hacer todo lo contrario, porque no estaba de acuerdo, acarreando el juicio de Dios y una serie de problemas que casi le cuestan la vida.
Aveces creemos que podemos escapar de Dios o que podemos vivir a nuestra manera pero NADIE puede huir de Su PROPOSITO. La pregunta que hoy te hago es ¿Estas haciendo la voluntad de Dios?
MATEO 26 :29
Cuando le entregamos nuestra vida a Jesús, sabemos que estamos iniciando una nueva vida con él pero lo que muchas veces nos cuesta comprender es Su voluntad; a lo largo de mi vida cristiana he vivido muchas experiencias distintas que me han enseñado a depender de él y la mayoría de veces me ha costado entender su forma de actuar y es que con Él no existe la lógica ni lo predecible.
El hacer Su voluntad, implica dejarse llevar por Él, es morir a nosotros mismos; en Jesús encontramos el ejemplo de como debemos actuar frente a lo que Dios desea hacer y a Su propósito, cuando leía este versículo en el evangelio de San Mateo comprendí el contexto en que se encontraba, Jesús estaba a punto de vivir la experiencia más difícil de su vida pero a pesar de que sabía lo que se vendría, lo único que deseaba era HACER LA VOLUNTAD DE SU PADRE, el compromiso que Jesús tenía con Su llamado, el profundo amor y el temor reverente lo hizo renunciar a sus propios deseos para seguir el camino que su PADRE había pre establecido para Él.
También en la Biblia podemos hallar otro ejemplo de como no debemos actuar frente a la voluntad de Dios, se llamaba JONAS, un hombre que Dios escogió para llevar un mensaje a la ciudad de Nínive pero en lugar de obedecer decide hacer todo lo contrario, porque no estaba de acuerdo, acarreando el juicio de Dios y una serie de problemas que casi le cuestan la vida.
Aveces creemos que podemos escapar de Dios o que podemos vivir a nuestra manera pero NADIE puede huir de Su PROPOSITO. La pregunta que hoy te hago es ¿Estas haciendo la voluntad de Dios?