Probablemente ha estado usted en la niebla.
Es una humedad que enfría el aire y le quita los rizos a sus cabellos. Sin embargo ¿Sabe usted cuanta agua hay realmente en ella?
Si hubiese una densa niebla cubriendo 7 manzanas de la ciudad a una profundidad de 30 metros, ¡el verdadero contenido de agua podría ser menos de un vaso! Así; es cuando esta condensada, toda esa neblina que produce que el trafico se mueva a paso de tortuga y le impide ver el edificio de enfrente puede caber dentro de un vaso.
Así es la preocupación, oculta la realidad. Nos hiela hasta los huesos. Bloquea la calidez y la luz de los rayos del sol. Si pudiéramos ver a través de la niebla de nuestra preocupación y hacia el futuro contemplaríamos nuestro problema en su verdadera dimensión.
El apóstol pablo dijo: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. (Filipenses 4:6).
El preocupado no puede accionar sino que como el perro que roe una y otra vez su hueso, lo entierra, lo saca y vuelve a roer sin sacarle provecho así también el preocupado cae en un círculo vicioso, se preocupa pero no resuelve nada; por lo tanto la Biblia dice: "Ciertamente como una sombra es el hombre; ciertamente en vano se afana; amontona riquezas, y no sabe quien las recogerá". salmos 39:6
¿Estas preocupado?
No tienes porque estarlo, recuerda que: "...Para los hombres todo es imposible; mas para Dios todo es posible" Mateo 19:26.
Dile a DIOS como te sientes y cuan necesitado estas de EL, para que tu niebla se convierta en un día con un sol radiante.
Si confías en que Dios te puede ayudar repite esta oración: Señor Jesús te acepto como mi Señor y Salvador, perdona mis pecados, límpiame con tu sangre y acéptame como tu hijo para servirte sólo a TI.
Escrito por: Pastor Isidro Rodriguez
Email: pastorisidro@hotmail.com
Tlf: 0414-7696884
País: Venezuela
Extraído de: Un volante cristiano