Ir al contenido principal

Reflexiones Cristianas - Tiempos Difíciles

Reflexiones Cristianas - Tiempos Difíciles

No hay duda que vivimos tiempos muy difíciles y sin precedentes en la historia de la humanidad.
Quienes llevamos más tiempo habitando este mundo, podemos establecer la diferencia de cómo eran las cosas hace 20, 30, 40 años atrás.
Todo era tan diferente...

Todo se complica cada vez más.

Muchos han perdido totalmente el rumbo por seguir pautas que Dios NO ha establecido, propiciando que todo se complique más...
Ahora predomina el punto de vista humano, antes que el punto de vista de Dios, y por eso las consecuencias se respiran por todas partes.

Si esto sigue así, no hay duda que iremos al colapso mundial.

Lo más triste de todo esto, es que aun hasta personas que dicen llamarse “cristianas” están mezclando la verdad de Dios con la mentira para justificar sus acciones réprobas o para evitar la oposición.

No hay duda que estamos viviendo en medio de tiempos muy difíciles.
¿QUE PODEMOS HACER ENTONCES?


Ante todo, necesitamos estar sintonizados al cien por ciento con la Palabra de Dios, y evitar todas aquellas “interferencias” que nos desvían de ella.
Por eso el Salmo 119 dice:

Lámpara es a mis pies tu palabra,
y lumbrera a mi camino.
Salmo 119:105

Necesitamos saber por dónde vamos para no caer en la trampa, y no dejarnos seducir por los espejismos que las huestes espirituales de maldad están ofreciendo como alternativa...

Déjate alumbrar por el contenido de la Palabra de Dios...
Empápate de su conocimiento...

Ahora más que nunca los cristianos necesitamos tener convicciones firmes en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo.
Un cristiano sin convicciones es como una veleta que va por donde el viento le apunta; y esa es la triste realidad de muchos, quienes por miedo a enfrentar marginación o persecución, prefieren seguir la corriente contraria.

A medida que el tiempo avance, las cosas se irán poniendo aun más difíciles para los cristianos que decidan permanecer firmes en sus convicciones, ya que lo que predomina ahora es la maldad en todas sus formas, incluso mezclándose dentro de las mismas congregaciones cristianas.
Mucho cuidado con esto porque ya el apóstol Pablo lo previno:
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
2 Timoteo 4:3-4

Agregado a la maldad del mundo, están los falsos maestros, que lo único que buscan es aprovecharse de sus discípulos para su beneficio personal.
¡Que Dios nos libre!

La oposición por mantenerse fieles a los principios bíblicos se irá acrecentando a medida que el regreso de nuestro Señor Jesucristo se aproxime; de ahí que será necesario mantenerse fieles y pacientes en medio de la oposición.

Los tiempos son muy difíciles y se pondrán aun mucho peor; es necesario que lo sepas o lo recuerdes...
Nuestro Señor Jesucristo lo dijo:

Mirad que nadie os engañe.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.

Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

Y todo esto será principio de dolores.

Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.

Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.


Mateo 24:4-14


Extraído del Blog: alfredolievano.blogspot.com

Entradas populares de este blog

«Sumergidos en Su presencia»

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”, Rom. 8:6 Para poder vivir una vida sobrenatural debemos mantenernos sumergidos en Su presencia. Pero si analizamos nuestra vida y nos ponemos a ver nuestra rutina de trabajo, nuestras deudas, las luchas diarias, ¿es esto vivir sumergidos en su presencia? ¿Por qué? Se nos olvida que como creyentes tenemos algo de mayor significado que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer: ¡las riquezas de la gloria de Dios en esta vida y en la futura! Si logramos comprender esto, NUNCA volveremos a ser los mismos. La llave para vivir la vida sobrenatural es la FE. Actuar por fe es el único camino a la vida sobrenatural (Romanos 5:1 y 2; Hebreos 11:6). Todos tenemos una fe natural; es la fe que mostramos en las cosas ordinarias que hacemos. La fe natural es necesaria para vivir la vida física; pero la Biblia habla de la fe espiritual como “…la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, (Hebr...

¿Qué tanto conocemos a Dios?

“Así dijo Jehová : no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, Jer. 9:23 y 24. Te has preguntado alguna vez, ¿Cuánto conozco verdaderamente a Dios? Generalmente todos queremos alcanzar nuestras metas, hacer tal o cual cosa, pero lo primero en nuestra vida debe ser conocer a Dios profundamente. Cuando conocemos a Dios podemos desarrollar nuestros dones y talentos positivamente. Si lo que hacemos no proviene de Él, entonces no tiene sentido. Recordemos que nuestra vida va más allá de todo lo natural que hacemos; todo lo que hagamos tiene implicación también en el mundo espiritual. Por tanto, nuestras vidas deben estar más apegadas a lo espiritual que a lo terrenal. Nuestra prioridad debe estar en tener y disfrutar de la presenci...

Reflexiones Cristianas - La Peor Ceguera de una Persona

Nosotros pensamos que la ceguera y la sordera espiritual son solamente del hombre impío. Pero la peor ceguera y sordera es la nuestra, la de quienes tenemos ojos para ver y oídos para oír, cuando volvemos la espalda al Espíritu Santo (Heb. 3:7-8). Nacimos de nuevo para ver el reino de Dios, y nacimos del Espíritu para entrar en este reino (Juan 3:3-5). Nuestros ojos fueron abiertos para ver a Cristo y su reino en nosotros, porque fuimos hechos por Él un reino y sacerdotes para Dios (Ap. 1:6). Pero, como aconteció con aquel ciego de Betsaida, nosotros, al principio, no percibimos claramente las cosas de Dios (Mr. 8:22-25). Los ojos de nuestro entendimiento aún deben ser abiertos que veamos más allá de nuestra redención (Ef. 1:18-19). Por eso es necesario que el milagro continúe, para que podamos ver totalmente. Necesitamos volvernos fructíferos en el conocimiento de Cristo. Para esto tenemos que añadir a nuestra fe la virtud. La fe sin obras es muerta, pero la fe operante, la fe que...