“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”, Stg. 1:5
Un pasaje muy conocido y preciso que habla sobre la sabiduría lo encontramos en 2ª Crónicas 1:1 – 13; en este pasaje, podemos encontrar algunos puntos:
Salomón pide sabiduría: Salomón fue hijo de David y el que le sucedió en el trono. Dios estaba con él y lo engrandeció. Un día, Salomón sube al lugar donde estaba el tabernáculo, junto con sus jefes, jueces, príncipes y líderes, para consultar a Dios. Ese día, ofreció mil holocaustos. Después de eso, Dios le dice: “Pídeme lo que quieras”. Salomón pidió sabiduría y ciencia… y Dios se las da
- La reina de Sabá prueba a Salomón: (9:1 – 30), la reina oyó la fama de Salomón y quiso probarlo haciéndole preguntas difíciles. Salomón contestó TODO. La reina vio su sabiduría y todo lo que tenía (la casa, las viandas de su mesa, las habitaciones de sus oficiales, el estado de sus criados y los vestidos de ellos, sus maestresalas y sus vestidos, y la escalinata por donde subía a la casa de Jehová). Comprueba la sabiduría de Salomón y le entregó regalos. A partir de ahí vemos que la fama de Salomón se extendió y todos querían oírle (v. 22 y 23), y tuvo dominio sobre todos por cuarenta años (v. 26)
- Un caso que necesita sabiduría: en 1ª Reyes 3:16 – 28, vemos que dos mujeres vienen a Salomón con una petición: ambas mujeres vivían juntas y ambas habían dado a luz un hijo; el hijo de una de ellas había muerto durante la noche y su madre lo intercambió por el hijo de la otra mujer, mientras ésta dormía. Cuando amaneció, la mujer se dio cuenta de que no era su hijo el niño muerto y le reclamó a la primera. Ambas llevaron el asunto al rey Salomón. Éste manda pedir una espada para partir al niño por la mitad, pero la verdadera madre es descubierta y premiada. Todo Israel oyó el caso y temieron al rey por su sabiduría para juzgar
Conclusión: necesitamos entender por completo el concepto completo de la palabra sabiduría. Sabiduría es tener un grado más alto de conocimiento; es tener una conducta prudente en la vida o en los negocios. Además, es tener un conocimiento profundo en ciencias, letras o artes.
Necesitamos tener sabiduría. Debemos anhelar la sabiduría como Salomón (Prov. 1:7; 2:6; 9:9; Ez. 44:23 y Dan. 12:3)