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Mi vida como el Facebook, por Wenddy Neciosup

Algunas personas ponen máscaras en sus rostros. ¿Por qué tiene que ser así? Es como todo estuviera “dedito para arriba” es decir como si sus vidas fueran como el Facebook.

Publican estados que quieren que los demás vean, fotos con las mejores sonrisas… pero nadie ve sus lágrimas. Colocan los inolvidables momentos, sin embargo nadie está en los lamentos y siempre están dispuestos a responder las preguntas que les hacen pero nadie está dispuesto a escuchar el porqué de sus respuestas y hasta les invitan a eventos del que ni siquiera importa si vas o no vas, cuando cumplen años saludan muchos que son tus "no amigos".

Sin darnos cuenta, hemos adoptado ese estilo de vida, manteniendo nuestra vida detrás de Inbox. Donde no dejamos que nadie nos vea, reprimiendo sentimientos y archivando emociones. Sin embargo, cuando verdaderamente necesitamos ayuda nunca la buscamos de la fuente correcta.

Comenzamos a pensar que las personas son como el Chat dicen que están “disponibles” pero su ayuda parece “invisible”. Te dan "toques" solo para enterarse de tu biografía, mas no para buscar una amistad sincera. Son como un Buffet, comen solo lo que les gusta y luego se van, personas que tal vez ven los mensajes que escribimos, pero demoran en responder o peor aún, nunca responden.
Pero hay una persona que sí está pendiente del “muro de tu vida”, una persona que no necesita leer tus mensajes sino que te conoce porque te creó. Él jamás tardará, ni siquiera un segundo en responder y ese es Jesús… Nada ni nadie te puede separar de su amor.

“Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor” Romanos 8:38-39 NTV

Él es ese amigo que ve tu dolor, tu tristeza, el que ve lo que tú ocultas en tu biografía. Es el único dispuesto a ponerle like a esos errores en tu vida porque ellos te acercaron más a Él. Aquel que sabe cuándo estás en línea, pero tal vez desconectado para todo el mundo.

Busca en la verdadera solicitud que puede llevar tus vacíos y cambiar el rumbo de tu vida.

¿Qué dices estarías dispuesto a aceptar su solicitud de amistad?


Por: Wenddy Neciosup
http://wenddys.blogspot.com/2012/09/mi-vida-como-el-facebook.html
https://www.facebook.com/WenddyBlog

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