Pensamientos Cristianos - El Aceite de la Alegría
La alegría es como la sal, le da sabor a la vida.
Lamentablemente, a nuestro alrededor, muy poco se ve o se expresa la alegría. Por lo general, la gente está mas propensa a exteriorizar la tristeza, la amargura y el descontento, generando los mismos sentimientos o estados de ánimo en otras personas.
Muchas personas miran con temor hacia el futuro y piensan que les va a suceder una desgracia, o temen que el fracaso las sorprenda. Por eso, hay tanta gente enferma de tensión, depresión y toda clase de desequilibrios mentales. Cada vez hay más víctimas emocionales en nuestro mundo.
Que hacer? Como detener esta epidemia que no perdona ni respeta a nadie? Las Sagradas Escrituras reiteradamente nos dicen que la alegría es el remedio, y el gozo es la fortaleza que necesitamos.
Practique la alegría. como? Se pregunta, y dice que no tiene tiempo.
Pues , así como se da tiempo para enojarse y amargarse, dese tiempo para la alegría.
Nuestro Salvador fue ungido con aceite de alegría, y El quiere
compartir ese gozo con Usted.
Disfrute de la alegría de ver el amanecer o el crepúsculo; la alegría de visitar a un enfermo, la alegría de dar a alguien necesitado. Goce de la alegría de vencer una tentación, la alegría de orar o de Alabar a Dios, la alegría de obedecer.
Tome hoy unos momentos para poner en su vida o en la de alguna otra persona unas cuantas gotas de alegría. Genere una onda expansiva de gozo y disfrute al ver como se propaga.
Tony Lizano
La alegría es como la sal, le da sabor a la vida.
Lamentablemente, a nuestro alrededor, muy poco se ve o se expresa la alegría. Por lo general, la gente está mas propensa a exteriorizar la tristeza, la amargura y el descontento, generando los mismos sentimientos o estados de ánimo en otras personas.
Muchas personas miran con temor hacia el futuro y piensan que les va a suceder una desgracia, o temen que el fracaso las sorprenda. Por eso, hay tanta gente enferma de tensión, depresión y toda clase de desequilibrios mentales. Cada vez hay más víctimas emocionales en nuestro mundo.
Que hacer? Como detener esta epidemia que no perdona ni respeta a nadie? Las Sagradas Escrituras reiteradamente nos dicen que la alegría es el remedio, y el gozo es la fortaleza que necesitamos.
Practique la alegría. como? Se pregunta, y dice que no tiene tiempo.
Pues , así como se da tiempo para enojarse y amargarse, dese tiempo para la alegría.
Nuestro Salvador fue ungido con aceite de alegría, y El quiere
compartir ese gozo con Usted.
Convertiste mi lamento en danza, me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta,
para que te cante y te glorifique dijo el salmista. Salmo 30:11
Disfrute de la alegría de ver el amanecer o el crepúsculo; la alegría de visitar a un enfermo, la alegría de dar a alguien necesitado. Goce de la alegría de vencer una tentación, la alegría de orar o de Alabar a Dios, la alegría de obedecer.
Tome hoy unos momentos para poner en su vida o en la de alguna otra persona unas cuantas gotas de alegría. Genere una onda expansiva de gozo y disfrute al ver como se propaga.
Tony Lizano