El alcohol quita más vidas, que todas las enfermedades juntas. Sus efectos se conocen desde Noé, hasta hoy. Noé el único padre sobreviviente del diluvio; embriagado se desnudó delante de sus hijos y eso trajo maldición, sobre todos sus descendientes; porque el pecado de los padres cae sobre los hijos hasta la segunda, tercera y cuarta generación.
Cuantos hijos nacen tarados, porque fueron engendrados bajo los efectos del alcohol. Es por eso que la Biblia dice: “Ni los ladrones, ni los avaros, NI LOS BORRACHOS, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”
Hubo en Israel un hombre muy rico, un hacendado llamado Naval, con una esposa linda e inteligente; ella era una gran mujer, pero Naval era un borracho.
Hay gente que dice “yo no tomo mucho, solo una copita antes de comer”. La Escritura dice que: “Un poco de levadura, leuda toda la masa”. Los que hoy son alcohólicos, comenzaron como tu, poco a poco.
Un predicador estaba orando a Dios, para que el Señor le diera un buen mensaje sobre los borrachos.
Este tuvo un sueño donde el diablo negoció con un joven ofreciéndole la felicidad a cambio de golpear a su madre, matar a su mejor amigo o tomarse una botella de licor. El joven optó por lo más sencillo; se tomó la botella de licor, pero embriagado golpeó a su madre, y mató a su mejor amigo.
Amigo lector, si eres alcohólico, aléjate del mortal vicio del alcohol; por tu bien, por el bien de tus hijos, de tu esposa (o), de tus seres queridos.
La Palabra de Dios dice, en 1 Corintios 6:10: “Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”.
Escrito por: Jaime Bank Puertas
Cuantos hijos nacen tarados, porque fueron engendrados bajo los efectos del alcohol. Es por eso que la Biblia dice: “Ni los ladrones, ni los avaros, NI LOS BORRACHOS, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”
Hubo en Israel un hombre muy rico, un hacendado llamado Naval, con una esposa linda e inteligente; ella era una gran mujer, pero Naval era un borracho.
Naval significa “insensato”. El murió, como vivió, hediendo a alcohol.
Hay gente que dice “yo no tomo mucho, solo una copita antes de comer”. La Escritura dice que: “Un poco de levadura, leuda toda la masa”. Los que hoy son alcohólicos, comenzaron como tu, poco a poco.
Un predicador estaba orando a Dios, para que el Señor le diera un buen mensaje sobre los borrachos.
Este tuvo un sueño donde el diablo negoció con un joven ofreciéndole la felicidad a cambio de golpear a su madre, matar a su mejor amigo o tomarse una botella de licor. El joven optó por lo más sencillo; se tomó la botella de licor, pero embriagado golpeó a su madre, y mató a su mejor amigo.
Cuantas personas despiertan detrás de las rejas y entonces escuchan el drama fatal de las cosas que hicieron bajo los efectos del alcohol.
Amigo lector, si eres alcohólico, aléjate del mortal vicio del alcohol; por tu bien, por el bien de tus hijos, de tu esposa (o), de tus seres queridos.
La Palabra de Dios dice, en 1 Corintios 6:10: “Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”.
Escrito por: Jaime Bank Puertas