PROGRAMA RADIAL LA BIBLIA DICE
PASTOR DAVID LOGACHO
PREGUNTA:
Desde Buenos Aires, Argentina, nos escribe un amigo oyente para hacernos la siguiente consulta: ¿Por qué se ha cambiado el día de reposo? ¿Por qué se santifica el domingo y no el sábado como dice la Biblia en Éxodo 31:12?
RESPUESTA:
Aprecio mucho su consulta amable oyente. Seguramente su consulta se refiere a Éxodo 31:13, porque Éxodo 31:12 es solamente la introducción al versículo que trata acerca del día de reposos. Una de las acusaciones infundadas que hacen los que guardan el séptimo día como día de reposo, es que los Evangélicos hemos cambiado el día de reposo del séptimo de la semana, como dice la Biblia, al primero de la semana.
Así que, bien vale la oportunidad para mostrar qué es lo que dice la Biblia en cuanto al séptimo día de la semana como día de reposo y en cuanto al primer día de la semana. En primer lugar, guardar el séptimo día como día de reposo fue parte del pacto que Dios hizo con su pueblo Israel. Éxodo 31:13 dice: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.
Guardar el séptimo día de la semana como día de reposo era una señal entre Jehová y su pueblo escogido Israel. Era la forma como el mundo podía saber que Israel es el pueblo santificado o separado por Jehová. Por supuesto que seis días de trabajo y un día de descanso a la semana, también es un excelente modelo de trabajo-descanso, pero Dios jamás lo instituyó como algo obligatorio para toda persona excepto para su pueblo Israel y por eso consta como parte de la ley de Moisés, más específicamente el cuarto mandamiento del decálogo. Éxodo 20:8-11 dice: Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Exo 20:9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
Exo 20:10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Exo 20:11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
La ley de Moisés fue el instrumento para llevar al pecador a Cristo, de modo que cuando Cristo vino, la ley de Moisés fue abrogada. Hebreos 7:18-19 dice: Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia
Heb 7:19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
[caption id="attachment_6825" align="alignleft" width="300"] ¿Por qué se santifica el domingo y no el sábado como dice la Biblia[/caption]
La ley de Moisés fue dada para que el hombre reconozca que es imposible cumplir con lo que Dios demanda para que pueda acercarse a él por sus propios medios. La ley de Moisés dice al hombre de lo que está enfermo, pero no le provee el remedio para curarse de esa enfermedad. Por eso es débil e ineficaz. Pero cuando vino Cristo Jesús, cumplió con la ley de Moisés pero aún así murió en la cruz del Calvario, de modo que pecadores como Usted y yo, podamos por la fe en él, llegar a ser salvos. Esto es lo que se conoce como la salvación por gracia.
Si estamos bajo la gracia ya no estamos bajo la ley de Moisés. Pero vivir bajo la gracia no significa que vamos a vivir como nos venga en gana. En Cristo tenemos libertad, no libertinaje. Cuando uno mira el Nuevo Testamento va a encontrar que por amor a su Salvador, el creyente debe incorporar a su vida algunas cosas que también formaban parte de la ley de Moisés.
En cuanto a los diez mandamientos, por ejemplo, el Nuevo Testamento contiene nueve de ellos como norma de vida para el creyente, el único mandamiento de los Diez mandamientos, que no aparece en el Nuevo Testamento como norma de vida para el creyente, es el cuarto, que justamente tiene que ver con guardar el séptimo día como día de reposo.
El creyente debe obedecer lo que dice el Nuevo Testamento por amor al Salvador, no para ser salvo sino porque ya es salvo. Inclusive el Nuevo Testamento específicamente prohíbe el guardar cualquier día como día de reposo. Note lo que dice Colosenses 2:16-17 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
Col 2:17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
La acusación que normalmente se hace a los que no guardamos el séptimo día como día de reposo es que nosotros hemos cambiado el día de reposo del séptimo día de la semana al primer día de la semana, pero por lo que dice el texto que fue leído, los creyentes no debemos guardar ningún día de la semana como día de reposo, ni el séptimo, ni el primero, ni el segundo ni ningún otro. Nosotros los creyentes, simplemente no tenemos un día de reposo, porque ya no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. Guardar el séptimo día como día de reposo es volver a la ley, algo que Pablo cuestiona severamente en el libro de Gálatas.
Note lo que dice Gálatas 5:1-4 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Gal 5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
Gal 5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
Gal 5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
Pero por otro lado, en segundo lugar, los creyentes nos reunimos el primer día de la semana, no porque para nosotros ese sea el día de reposo, sino porque vemos en el Nuevo Testamento un ejemplo de que los creyentes del primer siglo, cuando comenzó la iglesia, tenían sus reuniones el primer día de la semana.
Permítame solamente un par de ejemplos para ilustrar mi punto. Escribiendo a los creyentes de la iglesia local en Corinto, note lo que les dijo el Apóstol Pablo en relación con la ofrenda. Se encuentra en 1 Corintios 16:1-2 En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.
1Co 16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
Los creyentes corintios tenían la costumbre de reunirse cada primer día de la semana y como parte de su reunión de adoración, Pablo les instruye a recoger la ofrenda. Otro ejemplo lo tenemos en el libro de Hechos, cuando Pablo visitó a los creyentes en una ciudad que se llamaba Troas. Observe lo que sucedió allí. Se encuentra en Hechos 20:7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.
La costumbre de los creyentes en Troas era reunirse los domingos, el primer día de la semana, para celebrar la Santa Cena o la Cena del Señor. Una pregunta que podríamos hacernos es la siguiente: ¿Por qué es que los creyentes del tiempo que nació la iglesia, se reunían el primer día de la semana? ¿Por qué no lo hicieron el segundo, o el tercero o el quinto, o el séptimo? Debe haber habido fuertes razones para ello. Ciertamente fue así. La gran razón fue porque el Señor Jesús resucitó un primer día de la semana. Mateo 28:1-6 dice: Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
Mat 28:2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
Mat 28:3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
Mat 28:4 Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
Mat 28:5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
Mat 28:6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
Si el objeto de su devoción, la persona del Señor Jesús venció al postrer enemigo, la muerte, en un primer día de la semana, es muy natural que los discípulos del Señor Jesús, tengan gran respeto y simpatía hacia el primer día de la semana y esto se refleje en el hecho que precisamente ese día se reunían para hacer memoria de la persona y obra del Señor Jesús, su muerte, su sepultura, su resurrección y su pronta venida.
La resurrección de Cristo hizo cambios radicales en las vidas y costumbres de sus discípulos y eso explica el día en el que se reunían. De manera que, amable oyente, la iglesia no está más bajo la ley sino bajo la gracia y por eso no necesita guardar el séptimo día como día de reposo, algo que fue señal del pacto que Jehová hizo con su pueblo escogido, Israel.
El primer día de la semana no es el día de reposo de la iglesia de Cristo, sino el día en el cual se reúne para hacer memoria de él por cuanto resucitó un primer día de la semana, y la iglesia primitiva tenía la costumbre de tener sus reuniones también los primeros días de la semana.
FUENTE ORIGINAL: http://www.labibliadice.org/labibliadice/aqualisplus/indexr.php