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Yo Soy tu pronto auxilio dice el Señor

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10.

Así dice el Señor, te he estado llevando por un proceso de madurez, te he estado enseñando a depender de Mi, te he estado mostrando mi deseo de sostenerte y cuidar de ti en cada una de tus necesidades, te he hecho entender que Mi gracia es suficiente y es todo lo que necesitas, es más que suficiente para sostenerte.

En todo este proceso te he llevado de la mano y te he dirigido paso a paso, pero ahora quiero decirte dice el Señor, que las aguas del río crecerán y mi río te llevará lejos, muy lejos, pero no debes temer, porque ya sabes que Yo lo que deseo es bendecirte, es prosperarte y sostenerte.

El río te llevará al nivel de mayor productividad, de mayor fruto y de dependencia absoluta de Mí.
Ya no es tiempo de seguir creyendo en las soluciones humanas, en las fortalezas tuyas, o en el auxilio de otros.

Yo Soy tu pronto auxilio dice el Señor.


Yo Soy tu socorro, Yo Soy el que te ayudo y te digo no temas, Yo Soy el que te estoy haciendo avanzar en Mi río. Prepárate que el nivel de las aguas crecerá, crecerá y te llevará lejos. Tu caminar será en Mi reposo, Yo Soy quien te sostengo, el que levanto tus brazos cuando estas cansado.

Tú sabrás que voy contigo, en Mi están tus fuerzas; aunque atravieses el valle de lagrimas Yo lo cambiaré en fuentes; Yo llenaré tus estanques y te manifestaré Mi poder. Cuando clames a Mi Yo te responderé. Mi propósito será revelado delante de tus ojos. No temas porque con Mis plumas te cubriré y debajo de Mis alas estarás seguro.


Así dice el Señor, Yo se que el desánimo visitó tu morada y has estado en estrechez de corazón, con limitaciones económicas, dudando incluso de tu llamado y debilitado en tus fuerzas, pero Yo te digo "LEVÁNTATE Y ANDA"; y por cuanto en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré, Mi mano está sobre ti y Mi brazo te fortalece; sea la luz sobre tu vida y Yo confirmo la obra de tus manos. Yo quiero que sepas que te doy ración para los tuyos, no temas, Yo me hice pobre para que tú fueras enriquecido.

En los próximos días verás la manifestación de mi gloria. Yo te llevaré a Mi monte santo y refrescaré tu visión, dice el Señor.


Salmos 18:30-36 El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian. ¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? Es él quien me arma de valor y endereza mi camino; da a mis pies la ligereza del venado, y me mantiene firme en las alturas; adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar arcos de bronce.

Tú me cubres con el escudo de tu salvación, y con tu diestra me sostienes; tu bondad me ha hecho prosperar. Me has despejado el camino, así que mis tobillos no flaquean.

Cristo es nuestro pronto auxilio en la tribulación.

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